Sobreviviente de B-52 y socorrista se reúnen
Reunión entre sobreviviente de desplome del bombardero B - 52 y su socorrista.
Montaña Elephant, Maine, EE.UU. — Tras sobrevivir al mortal desplome del bombardero B-52 una noche en el costado congelado de una montaña, Gerald Adler, herido y con lesiones por frío, sólo pudo recordar el bigote rojo y retorcido de su socorrista.
Por primera vez en 50 años, el capitán retirado de la Fuerza Aérea vio de frente al médico del bigote, Eugene Slabinski, quien había bajado de un helicóptero para rescatar a Adler y al único otro sobreviviente en una zona yerma cubierta con 1,5 metros (cinco pies) de nieve en el norte de Maine.
Ambos se dieron el sábado un gran abrazo.
“El ya no tiene el bigote rojo”, bromeó Adler señalando las canas de Slabinski.
Este tardío encuentro entre Adler, de 81 años, y Slabinski, de 83, fue el punto brillante de un acto sombrío al que asistieron otras 75 personas en un fin de semana que incluye el feriado Día de los Caídos en Estados Unidos para recordar esta tragedia ocurrida durante la Guerra Fría cuando el bombardero B-52 encontró una turbulencia lo suficientemente fuerte que le arrancó el estabilizador vertical.
Debido a esta situación, el aparato se estrelló contra la montaña Elephant el 24 de enero de 1963.
Siete integrantes de la tripulación perdieron la vida. Adler sobrevivió además del piloto teniente coronel Dan Bulli, tras pasar 20 horas en la cuesta de la montaña a temperaturas extremas bajo cero.