Gobierno de EEUU busca debilitar operaciones de MS-13
Funcionarios insisten en que la prisión no es suficiente para detener las operaciones de este grupo
WASHINGTON, D.C.- El gobierno designó hoy a seis líderes de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) como criminales internacionales. Con esto se facilitará la incautación de sus propiedades y bienes en Estados Unidos, además de entregar nuevas herramientas a instituciones financieras para detectar e intervenir en casos de lavado de dinero.
El gobierno puso literalmente una bandera roja sobre las cabezas de Moris Alexander Bercian Manchon, José Misael Cisneros Rodriguez, Marvin Geovanny Monterrosa-Larios, Moises Humberto Rivera-Luna, Saúl Antonio Turcios Ángel y Borromeo Enrique Henríquez Solorzano. Todos salvadoreños.
El Departamento del Tesoro (DOT), junto con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) realizaron el anuncio. En octubre del año pasado designaron a MS-13 como una “Organización Criminal Transnacional” (TCO).
La pandilla fue puesta en esta categoría por su participación en delitos como tráfico de drogas, secuestros, tráfico humano y sexual, asesinato, extorsión y ofensas de inmigración.
Adam Szubin, director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros en DOT dijo que “es imperativo que utilicemos todas las herramientas bajo nuestra autoridad para derrotar a esta organización. Es una de las más violentas operando a nivel internacional y en Estados Unidos”.
“Nuestro objetivo a largo plazo es hacer más costoso y difícil que MS-13 mueva su dinero y lo lave internacionalmente”, agregó.
Szubin especificó que esta es una de varias acciones que piensan adoptar en el futuro para debilitar financieramente a la organización.
Marvin Geovanny Monterrosa-Larios, Moisés Humberto Rivera-Luna y Saúl Antonio Turcios Ángel fueron acusados en las cortes de Washington DC por crímenes como asesinato. Borromeo Enrique Henríquez Solorzano está encarcelado en El Salvador y DOT lo describe como el líder principal de MS-13.
Moris Alexander Bercian Manchon ha estado envuelto en tráfico de drogas y José Misael Cisneros Rodríguez está acusado por homicidio agravado de tres personas. Fue deportado de Estados Unidos en 2007.
Waldemar Rodríguez subdirector para crimen internacional de la Oficina de Investigaciones para Seguridad Nacional (HSI) en ICE, insistió en que MS-13 continúa creciendo. “Nuestra información de inteligencia nos muestra que es una amenaza a la seguridad pública que va en aumento”.
“Ellos siguen dirigiendo el negocio desde la prisión. Ponerlos tras las rejas afecta sus actividades, pero no elimina completamente su habilidad de controlar el negocio”, comentó.
Fuentes en la embajada de El Salvador en Washington explicaron a La Opinión que representación diplomática recibió una visita de representantes del Departamento del Tesoro quienes expresaron la intención de dar a conocer los nombres de seis líderes de MS 13.
“El Salvador es respetuoso de las decisiones que Estados Unidos aplique para todas las personas que infringen la ley en su país. También respeta las medidas que disponga para evitar el ingreso de personas que representen un riesgo a su seguridad nacional”.
“De recibirse una petición oficial relacionada con este caso, Cancillería se encargará de trasladarla a la instancia correspondiente”, dijeron.
Desde 2006, DOT junto a ICE, han arrestado a más de 4,200 miembros de MS-13. La pandilla tiene presencia en países como El Salvador, Guatemala, Honduras y México. El Departamento de Seguridad Nacional estima que actualmente la cuentan con 10,000 miembros en Estados Unidos, dispersos en 46 estados. En total calculan que cuenta con 30,000 adherentes.
Mara Salvatrucha nació en la década de los 1980, con la guerra civil en El Salvador, la que llevó a miles de personas a refugiarse en Estados Unidos, particularmente en Los Angeles. Desde entonces la pandilla ha diversificado su alcance y red de operaciones en Estados Unidos y Centroamérica.
Durante los últimos años, los operativos de MS-13 adoptaron una magnitud insospechada, tanto por los niveles de violencia, como por su crecimiento. Ahora, la pandilla se caracteriza por sus alianzas con diversos cárteles de drogas mexicanos y tiene una fuerte presencia en el sur de California, el norte de Virginia y Washington.
El gobierno estadounidense no cuenta con una estimación del movimiento financiero atribuible a la pandilla en Estados Unidos.