Dice que no espían en Red
Programa 'on line' desconocido fue autorizada por el Congreso
WASHINGTON, D. C. Ansioso por aplacar la furia en Estados Unidos por las actividades de vigilancia del Gobierno federal, el principal funcionario de Inteligencia subrayó ayer sábado que un programa de supervisión de Internet, de cuya existencia no se conocía hasta hace poco, fue autorizado por el Congreso y está bajo la supervisión estricta de un tribunal secreto, y no puede usarse para espiar intencionalmente a ciudadanos estadounidenses. El funcionario calificó de imprudente la revelación de ese y otro programa de vigilancia.
Por segunda vez en tres días, el director de Inteligencia Nacional, James Clapper, dio el paso poco común de revelar algunos detalles de un programa de inteligencia con el fin de responder a reportes de medios noticiosos sobre las técnicas antiterroristas que usa el Gobierno.
“Revelar información sobre los métodos específicos que el Gobierno usa para recopilar información sobre las comunicaciones puede dar a nuestros enemigos una guía sobre cómo evitar la detección”, expresó en una declaración.
Clapper agregó que la recopilación de información a tenor con el programa, revelado inicialmente por los diarios The Washington Post y el británico The Guardian, se hizo con la aprobación del Tribunal de Supervisión de Inteligencia Extranjera y con el conocimiento de los proveedores de servicios de Internet. Clapper hizo énfasis en que el Gobierno no opera unilateralmente para recopilar la información de los servidores de esos proveedores.
La reacción de Clapper ocurre un día después de que el presidente Barack Obama defendió los métodos antiterroristas del Gobierno federal y dijo que los estadounidenses necesitan “tomar algunas decisiones” al equilibrar la privacidad y la seguridad. Pero la respuesta del Presidente y la inusual postura pública de Clapper subrayan la sensibilidad del Gobierno de Obama a cualquier sugerencia de que está infringiendo las libertades civiles de los estadounidenses.
Clapper dijo que el programa, autorizado como parte de la Ley Patriota, funciona desde 2008, el último año del Gobierno de George W. Bush, y “ha probado ser vital para mantener la seguridad del país y de nuestros aliados”.
“Todavía es una de nuestras herramientas más importantes para la protección de la seguridad”, añadió.