Repudio al Gobernador de Florida por veto contra los “dreamers”
El gobernador Rick Scott no dio paso a una medida para que los estudiantes obtuvieran una licencia de conducir
Kissimmee – El reciente veto del gobernador de la Florida, Rick Scott, al “Dream Act Drivers License” provocó el repudio de varios políticos y organizaciones locales y nacionales.
La Unión Americana de Libertades Civiles de la Florida (ACLU); Mi Familia Vota; la Facet, una fraternidad de 2,000 iglesias en la Florida; y el comisionado del condado Osceola, John Quiñones, reaccionaron inmediatamente al veto del Gobernador, que no permitirá a los jóvenes indocumentados obtener una licencia de conducir.
“El Gobierno federal ha reconocido que estos jóvenes están legalmente capacitados para trabajar y contribuir con nuestra economía”, dijo Carolina González, la oficial de comunicaciones de la ACLU. “El veto por motivos políticos del gobernador Scott no tiene sentido; este veto es un intento de hacer más difícil para ellos conducir a sus trabajos”.
Cabe destacar que Scott rechazó un proyecto de ley aprobado por la Legislatura, que en su mayoría es republicana como Scott, y que le daba a los soñadores una licencia de conducir temporal. En la Cámara, el proyecto, conocido como HB 235, fue aprobado 115-2 y además aprobada por unanimidad en el Senado.
El obispo y pastor de la Facet, Ángel Marcial, dijo que tras el veto se reunió con el Gobernador para informarle que no está de acuerdo con la decisión que estorba con el desarrollo de lo que piensan debe ser la reforma migratoria y para convencerlo de que cambie su acción.
“Lo que ha hecho el Gobernador en este veto es tratar de detener el sueño de jóvenes que quieren desarrollar todos sus talentos”, dijo Marcial en una conferencia de prensa esta semana en Valencia College, campus de Osceola. “Yo quiero decirle al Gobernador que el sueño no morirá, el sueño de los jóvenes no va a morir“.
Marcial motivó a los presentes a que no se dieran por vencidos, diciendo que van a volver a insistirle al gobernador que retire el veto. Añadió que espera que se vuelva a ver en una posible sesión extraordinaria.
El comisionado republicano Quiñones añadió que “esto no es un problema republicano o demócrata. Es un problema moral y de derechos humanos, pero nuestro país ya ha pasado por esto antes y es por eso que el experimento que llamamos América y la democracia que refleja es algo que no hemos visto en el mundo desde entonces y los más problable nunca más lo veremos”.
Quiñones, quien estudió en Valencia College, narró que llegó a Florida como adolescente porque sus padres lo trajeron y estudió inglés como segundo idioma. La única diferencia es que, como puertorriqueño, nació ciudadano americano y tuvo acceso a ayudas económicas, como préstamos estudiantiles, y a una licencia de conducir, que lo llevaron a poder estudiar y trabajar.
El ”soñador” quizás venga de Colombia, de República Dominicana u otro país y no tiene acceso a ayudas económicas y a una licencia, aún cuando el menor no tomó la decisión de venir, sino que fueron sus padres quienes lo trajeron, explicó Quiñones.
El presidente de la Asociación del Consejo Estudiantil de Valencia, José Abastida, quien es un soñador, dijo que un estudiante no ciudadano paga unos $5,000 por tres clases por semestre, cantidad que supera por mucho a lo que paga estudiantes locales.
En la carta del veto, el gobernador Scott indicó que “aunque la Legislatura puede haber tenido buenas intenciones en tratar de acelerar el proceso para obtener una licencia de conducir temporal, no debería haber hecho la decisión a base de una política de Gobierno federal adoptada sin un fundamento legal”.
“Por las razones declaradas anteriormente, yo veto y niego la aprobación del Proyecto de Ley 235 de la Cámara”, sentenció el Gobernador.
Scott se refiere al hecho de que el presidente Barack Obama firmó una orden ejecutiva, conocida como Acción Diferida, dándole un alivio temporal a deportaciones de niños extranjeros traídos a este país por sus padres y que aún no tienen un estatus de inmigrante documentado. La orden ejecutiva otorgó dos años para cambiar el estatus migratorio. Por eso Scott dice que esto no es una ley oficial.
Sin embargo, otros estados, como California y Carolina del Norte han aprobado una ley similar a la vetada por Scott para que los Dreamers tengan la oportunidad de desarrollarse. Y es que una vez estos jóvenes terminan la escuela secundaria, se les hace difícil continuar sus estudios o conseguir trabajo por su estatus indocumentado.
“Lo que hizo Scott no está bien porque afecta a muchos estudiantes jóvenes”, dijo Rocío, una ciudadana hija de inmigrantes, que tiene dos hermanas mayores indocumentadas.