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Representación artística de cómo se verá Manhattan con el nuevo proyecto urbanístico.

Representación artística de cómo se verá Manhattan con el nuevo proyecto urbanístico. Crédito: EFE

Aunque Manhattan es uno de los lugares más superpoblados del mundo, en su limitado territorio todavía queda una extensa área sin explotar: se llama Hudson Yards y, cuando se acabe el mayor proyecto urbanístico de la historia de Nueva York, transformará para siempre el skyline de la ciudad.

El proyecto imagina un nuevo barrio construido desde cero ( desde la calle 30 hasta la 42, entre las avenidas 8 y 12) que contará con unos 20 mil apartamentos, un gran centro cultural, hoteles, múltiples parques, una nueva línea de metro y más de una decena de rascacielos.

Enfrentada a amenazas de un boicot nacional de grupos hispanos y numerosas peticiones en Internet, la cadena de supermercados de alimentos orgánicos Whole Foods anunció que ha modificado sus normas sobre el uso del español en el lugar de trabajo después de la suspensión de dos empleados en Albuquerque.

Las suspensiones y las noticias sobre la norma provocaron rechazo y amenazas de boicot de grupos como LULAC, de Nuevo México. La empresa aclaró que los empleados “fueron suspendidos por un día con paga por su comportamiento en el centro de trabajo, no por hablar español”.

Un comandante de alto rango de una unidad nazi de las SS acusada de quemar poblados habitados por mujeres y niños les mintió a las autoridades de inmigración estadounidenses a fin de ingresar a Estados Unidos y ha vivido en Minnesota desde poco después de la Segunda Guerra Mundial, según archivos obtenidos por The Associated Press.

Michael Karkoc, de 94 años, les dijo a las autoridades estadounidenses en 1949 que no había estado en el servicio militar durante laguerra.

Efraim Zuroff, el principal cazador de nazis del Centro Simon Wiesenthal en Jerusalén, indicó que basado en décadas de experiencia persiguiendo a criminales de guerra nazis, prevé que la evidencia que demuestra que Karkoc le mintió a las autoridades estadounidenses y que su unidad cometió atrocidades tiene suficiente peso para una deportación y un juicio por crímenes de guerra en Alemania o Polonia.

El exsenador estatal de Nueva York Pedro Espada fue condenado ayer a cinco años de prisión por usar en beneficio propio fondos públicos y por fraude al fisco, aunque el puertorriqueño afirmó que “seguirá adelante en busca de justicia”; deberá pagar 118 mil dólares al IRS e indemnizar a sus víctimas.

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