Exmarido de Eva Longoria prepara su boda
Tony Parker demuestra haber rehecho por completo su vida sentimental al contrario de la actriz.
El famoso jugador de baloncesto Tony Parker ha confirmado que volverá a pasar por el altar dos años y medio después de la sonada separación que protagonizó de su entonces esposa, Eva Longoria, una ruptura que pronto se asoció a una hipotética infidelidad por parte del deportista que, por otro lado, nunca fue revelada oficialmente. Una vez puesta tierra de por medio sobre el misterioso asunto, la estrella de la NBA se prepara de nuevo para convertirse en un hombre casado, aunque en este caso lo hará con la periodista francesa Axelle Francine.
La semana pasada, el jugador de los San Antonio Spurs se dejó ver en una joyería eligiendo la alianza que presentaría a su futura esposa, una visita furtiva a las tiendas que en pocas horas generó una gran expectación en los medios de comunicación, dando lugar a unas especulaciones a las que Tony Parker pone ahora fin al compartir con sus fans de Twitter la felicidad que le invade por embarcarse en su segundo proyecto matrimonial.
“Lo mejor después de un partido de baloncesto es pasar tiempo con mi prometida”, confesó a un internauta durante una ronda de preguntas y respuestas que protagonizó en la famosa red social, plataforma en la que también dejó entrever los posibles destinos del viaje de luna de miel que protagonizará junto a la que será su recién estrenada esposa.
“Las islas Maldivas, Tahití o un safari por cualquier lugar de África suenan bastante bien como lugares en los que pasar un tiempo romántico con tu pareja”, añadió en su cuenta oficial de Twitter.
Mientras que Tony Parker demuestra haber rehecho por completo su vida sentimental desde que se rompiera su vínculo con la protagonista de ‘Mujeres Desesperadas’, Eva no ha vuelto a tener una relación estable desde que se materializara su divorcio, que supuso una dura experiencia que no solo ha quedado marcada a fuego en el plano amoroso de la actriz sino que incluso llegó a afectar gravemente a su salud.
“Reconozco que dejé de comer y de dormir porque estaba muy triste todo el tiempo, profundamente deprimida, y eso me llevó a ingerir café únicamente para así poder resistir el día a día tras pocas horas de sueño. Lo más curioso de todo es que, tras el divorcio, la gente solía decirme que físicamente me veía muy bien, que había perdido peso y que mi figura estaba más estilizada. Yo no paraba de decirles que no, que no me encontraba bien porque no tenía energía y tampoco entusiasmo. Aunque es verdad que ni yo misma era consciente de que podía haber caído en una depresión”, admitió la popular intérprete en el programa del Dr. Oz, un espacio de salud de la televisión estadounidense.