El Gobierno espera que las protestas antes de la final de la Copa sean pacíficas
El ministro de Deportes de Brasil, Aldo Rebelo, expresó hoy su confianza en que las protestas que tendrán lugar en Río de Janeiro antes de la final de la Copa Confederaciones entre Brasil y España, y que llegarán a las cercanías del estadio Maracaná, sede del partido, "sean pacíficas".
Río de Janeiro, 28 jun (EFE).- El ministro de Deportes de Brasil, Aldo Rebelo, expresó hoy su confianza en que las protestas que tendrán lugar en Río de Janeiro antes de la final de la Copa Confederaciones entre Brasil y España, y que llegarán a las cercanías del estadio Maracaná, sede del partido, “sean pacíficas”.
Rebelo opinó que las manifestaciones no tienen como objetivo “frenar los partidos de manera alguna” y que la policía tiene “un doble desafío”: proteger a los manifestantes y evitar los disturbios.
“Todos esperamos que estas manifestaciones sean pacíficas, a pesar de que esto no siempre se da”, dijo Rebelo en una rueda de prensa tras reunirse con representantes de la FIFA y el Comité Organizador Local (COL) de la Copa Confederaciones y el Mundial del Fútbol 2014.
En las últimas semanas se han desarrollado decenas de protestas en diversas ciudades de Brasil, entre ellas las sedes de la Copa, donde los manifestantes criticaban los gastos de este macroevento y del Mundial del año que viene, entre otros asuntos.
En ocasiones, estas manifestaciones acabaron en enfrentamientos entre los manifestantes y policías, que utilizaron balas de goma, gas pimienta o bombas lacrimógenas, tras recibir pedradas de grupos violentos, que han provocado incendios y saqueado tiendas.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, también presente en la rueda de prensa, dijo que, a pesar de que la fase de grupos de la Confederaciones y las semifinales se han jugado en medio de protestas sociales, “el fútbol ha podido desempeñar su papel positivo”.
Blatter dijo que confiaba en el papel del Gobierno del país como responsable de la seguridad durante el evento, “pero también en la población brasileña, porque la gente adora el fútbol aquí”.