Rusia prohíbe a extranjeros gays adoptar niños
El presidente Vladímir Putin promulgó la ley que también impide acuerdos de adopción con países que aceptan el matrimonio gay
Moscú – El presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó este miércoles una ley que prohíbe la adopción de niños rusos por parte de extranjeros gays y de solteros procedentes de países donde son legales las uniones entre personas del mismo sexo.
La ley, muy criticada por varios países europeos, había sido aprobada unánimemente a finales de junio por ambas cámaras del Parlamento ruso, según las agencias locales.
Con ocasión de la reciente cumbre Rusia-Unión Europea, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, impulsor de la iniciativa legal, ya adelantó que promulgaría dicha prohibición si la Duma le presentaba la correspondiente iniciativa de ley.
“Si el Parlamento ratifica esa ley, la firmaré. Me tienen harto con esas parejas gay. Hay que mostrar menos agresividad y no inflar el problema. Así será mejor para todos”, dijo.
Rusia ha advertido de que, antes de firmar nuevos acuerdos bilaterales de adopción con ciertos países, tendría en cuenta si estos han aprobado por ley el matrimonio gay.
España, el tercer país que adopta más niños rusos tras Italia y Estados Unidos, y donde están permitidas las uniones gay, lleva desde el pasado año negociando la firma de un acuerdo bilateral.
A su vez, el Gobierno ruso se propone retirar la licencia a las agencias de adopción internacional que formalicen la acogida de un menor ruso por parte de una familia gay o de personas con una “orientación sexual no tradicional”.
Además, la nueva ley simplifica el procedimiento de adopciones al rebajar de 30 a 10 días el plazo de entrada en vigor de la decisión judicial y reducirá el número de enfermedades que impiden a una pareja adoptar a un niño.
También incrementa de 13,000 rublos ($400) a 100,000 rublos (unos $3,120) el subsidio por cada niño que el Estado concederá a las familias que acojan huérfanos inválidos o mayores de siete años.
Rusia aprobó también una controvertida ley que prohíbe la propaganda gay entre los menores de edad, que este colectivo considera que es una excusa para impedir la celebración de las marchas de orgullo gay.