Las estrellas brillan en La Gran Manzana
NUEVA YORK – Como todos los años, las Grandes Ligas se preparan a celebrar el fin de la primera mitad de la temporada con una semana de fiesta, incluyendo partidos de exhibición y culminando con el Juego de Estrellas, por primera vez en el nuevo estadio ‘Citi Field’ de los Mets, en la Gran Manzana.
Las Ligas Nacional y Americana, respectivamente, escogieron a sus astros para este espectáculo, donde los principales protagonistas recibieron los votos de fanáticos mediante papeletas distribuídas en todos los estadios, así por vía de la internet, este último sistema muy criticado por los puritanos del pasatiempo más popular de este país.
Sin embargo, se esperan más cambios en el sistema de las Mayores.
Pese a todo, los fanáticos esperan con ansia el encuentro de las Estrellas. Pase lo que pase, este es un espectáculo que, aunque cada vez se pone más obsoleto, sirve para definir el territorio donde se debe comenzar la Serie Mundial.
Los votantes escogieron este año para el escuadrón de apertura en Liga Nacional a Yadier Molina, de los Cardenales, como receptor; Joey Votto, de Cincinnati, primera base; Brandon Phillips, del mismo club, intermedista; Troy Tulowitzki, Colorado, campo corto; David Wright, Mets, antesalista; Carlos Beltrán, San Luis, Carlos González, Colorado, así como a Bruce Harper, de Washington, para los respectivos jardines.
En la Americana: Joe Mauer, de Minnesota, receptor; Chris Davis, Baltimore, inicialista; Robinson Canó, Yankees, segundo saco; J.J. Hardy, Baltimore, campo corto; Miguel Cabrera, Detroit; tercera base; mientras que los guardabosques son Adam Jones, de Baltimore, Mike Trout, de Los Angeles, y José Bautista, de Toronto. También David Ortiz, de los Medias Rojas, fue seleccionado como bateador designado.
Una de las polémicas que se desataron este año tuvo que ver con la inclusión del jugador cubano Yasiel Puig en los últimos escrutinios de lo fanáticos. El jardinero derecho de los Dodgers de Los Angeles salió derrotado por Freddie Freeman, primpera base de los Bravos de Atlanta, dando por terminada la ‘Puigmanía’ del Juego de Estrellas.
La polémica se basó en que Puig, desertor de la selección cubana de béisbol, sólo había jugado un mes de la temporada, lo que se considera muy poco tiempo para que un jugador opte por un puesto en este clásico de la primera mitad de temporada de las Grandes Ligas.
En la Americana, el relevista Steve Delabar, de los Azulejos, se quedó con la última selección.
Puig, sin embago, dio las gracias a los que lo aclamaron al escribir por internet: ”Muchas gracias de todo corazón. Quiero agradecer a la mejor fanaticada del mundo”.
Caso resuelto.
(Por: Constantino Viloria)
