Francia conquista la gloria
Uruguay pierde la final del Mundial Juvenil de Turquía en la tanda de los penales
ESTAMBUL, Turquía/AP Con dos penales mágicamente atajados, Francia tuvo pase directo a la gloria ante un Uruguay que cayó como un valiente en un infierno turco.
Francia se consagró ayer sábado campeón Mundial Sub-20 por primera vez en su historia a vencer 4-1 desde el manchón penal a Uruguay, después que los 120 minutos del partido y tiempo extra concluyeron sin goles en el estadio más grande y moderno de Turquía, conocido como ‘El infierno turco’, por la atmósfera rugiente que le imprimen los hinchas cuando juega el local Galatasaray.
Ese infierno resultó fatal para Uruguay, que en la definición por penales se encontró con el arquero galo Alphonse Areola, quien detuvo los dos primeros disparos de Emiliano Velázquez y Giorgian de Arrascaeta. Francia no perdonó ninguno y entre sus ejecutores estuvo su capitán y figura Paul Pogba.
Es la primera vez que Francia inscribe su nombre en la lista de monarcas de este torneo, que tiene como principales campeones a Argentina con seis títulos y a Brasil con cinco. Ambos colosos estuvieron ausentes de la cita de Turquía al ser eliminados de la competencia sudamericana.
Uruguay nunca se consagró campeón y volvió quedarse con las ganas, tal como le ocurrió en 1997 en una final con Argentina en Malasia.
Menos de un cuarto de hora bastó para desnudar las intenciones de Francia, aunque después Uruguay la llamó a sosiego y fue superior gracias a su técnica y a ese termómetro anímico que se llama coraje.Los galos se hicieron notar primero con un derechazo de Pogba y luego con una arremetida de Yaya Sanogo, ambas oportunidades conjuradas con seguridad por Guillermo de Amores, que volvió a sufrir cuando un disparo de Florian Thauvin se fue apenas alto.Un repentino contragolpe fue la respuesta uruguaya, cuando Nicolás López aprovechó una vacilación de la defensa y entrando por atrás disparó a quemarropa, generando una muy buena respuesta del portero Alphonse Areola, quien la desvió con un pie.Gracias al titánico esfuerzo de su mediocampo, donde luce su tractor Sebastián Cristóforo, los uruguayos nivelaron el partido y tuvieron otra buena llegada con una corrida individual de López, quien se llevó a la rastra a la defensa y sacó un remate esquinado que se perdió cerca de un ángulo.”Soy celeste, soy celeste; celeste yo soy”, cantaban casi un millar de uruguayos, decenas de ellos agitando globos de ese color en una tribuna baja del estadio Ali Sami Yen Arena, cubierta por menos de la mitad de los 52,000 espectadores que puede albergar.Centenares de franceses desparramados por las gradas también alentaron a los suyos, pero sin la intensidad con que lo hicieron los uruguayos.Fue un partido de dominio alternado, donde Uruguay dependió mucho en sus ataques de López, quien trabajó muy bien y a destajo, mientras que cada ataque francés, con Sanogo de punta Thauvin y Jean Bahebeck, más retrasados, se diluía en la firmeza de la defensa uruguaya, donde Emiliano Velázquez y José Giménez fueron una muralla.Los franceses, si no fuese porque salieron campeones, iban a soñar con López, quien terminó el campeonato con cuatro goles, al igual que Sanogo, ambos con dos menos que el máximo cañonero del torneo, Ebenezer Assifuah, de Ghana.El atacante de la Roma italiana los volvió locos con sus piques y remates, tal como volvió a ocurrir a los 58 minutos con un disparo que se fue desviado en un partido trabado, donde por momentos se olfateaba el gol, pero también el alargue.¿Y qué pasó después?Otra vez López y su amistad con la pelota, en un nuevo disparo afuera cuando Felipe Avenatti y compañía estaban listos para recibirla.
Sobre el final los arqueros salvaron a sus equipos en claras jugadas de gol: primero Areola se lo tapó a Felipe Avenatti y después De Amores a Veretout. Luego, pierna fuerte y forcejeos por ambas partes, con jugadas sin riesgos hasta que llegó el alargue.
Nada mejor que calmar los nervios que un gol.
Cómo ese gol no llegó, todo se definió por penales.
De Arrascaeta la tiró a colocar y la pelota quedó en las manos del arquero e igual suerte corrió otro de Velázquez.
Dimitri Foulquier convirtió el tiro decisivo para que los galos se coronaran. También por Francia, anotaron desde el punto penal Pogba, Jordan Veretout y Axel Ngando.
Sólo Lucas Olaza convirtió por Uruguay en la serie.
Los charrúas necesitaron tiempo extra para vencer en cuartos de final al campeón europeo España 1-0 y a Irak en semifinales por penales 7-6, después que el partido terminó 1-1, resultado que no se modificó con el alargue. Los uruguayos, en una nueva muestra de coraje y fortaleza, obligaron al tiempo extra con un gol sobre la hora de Gonzalo Bueno.
‘Les bleus’, en cambio, transpiraron lo justo porque venían de liquidar 4-0 a Uzbekistán y 2-1 a Ghana, en ambos casos en los 90 minutos regulares y sin tener que estirar el suspenso.
Ebenezer Assifuah, el veloz y potente delantero de Ghana, se consagró como máximo goleador del torneo.
Los seis goles del africano le sirvieron para llevarse la Bota de Oro que premia al mejor artillero del torneo.
El último gol de Assifuah fue ayer, cuando Ghana venció 3-0 a Irak para quedarse con el tercer puesto en la doble jornada que marcó el cierre del torneo en el estadio Ali Sami Yen de Estambul.
Assifuah, atacante del Liberty Professionals, de Ghana, dejó así atrás a al portugués Bruma y al español Jesé, con los que estaba empatado con cinco.El uruguayo Nicolás López y el francés Yaya Sanogose quedaron con cuatro cada uno, ya que no pudieron convertir en la final.