Menos licencias a inmigrantes
Nuevo México va en dirección opuesta a muchos Estados
SANTA FE, Nuevo México Mientras otros estados de la Unión Americana se preparan para otorgar el derecho a conducir a inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos sin autorización legal, Nuevo México, que cuenta con una gran comunidad hispana, parece dirigirse a la dirección opuesta.
El estado ha emitido menos licencias de conducir para este grupo y el número de licencias emitidas para un inmigrante por primera vez disminuyeron 21% durante el primer semestre del año, de acuerdo con una revisión a los registros estatales realizada por The Associated Press.
La razón por el declive abrupto sigue siendo un misterio hasta ahora.
Funcionarios de la gobernadora republicana Susana Martínez dicen que no ha habido una campaña reciente de la División de Vehículos Automotor y los requisitos para que los inmigrantes obtengan una licencia de conducir no han cambiado, si bien la gobernadora ha luchado infructuosamente durante tres años para eliminar esa política de licencias.
Una defensora de los derechos de los inmigrantes en situación migratoria irregular sugiere que la débil economía en el estado podría ser una causa. La economía estatal ha estado rezagándose de una mejor recuperación nacional, registrando cifras de crecimiento laboral muy inferiores a las cifras nacionales de meses recientes.
“Los trabajadores inmigrantes generalmente van a donde tienen familia y oportunidades de empleo. Claramente no hubo muchas oportunidades de empleo en Nuevo México”, dijo Marcela Díaz, directora ejecutiva de Somos Un Pueblo Unido, un grupo con sede en Santa Fe que se opone a los intentos por frenar la emisión de licencias para inmigrantes que radican en territorio estadounidense sin autorización legal.
Nuevo México es uno de 11 estados que cuentan con leyes que permiten que inmigrantes, sin importar su estatus migratorio, obtengan una licencia para conducir o una tarjeta de derecho para conducir, de acuerdo con la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. Sin embargo, la mayoría de esas leyes no ha entrado en vigor aún.
Martínez ha hecho de la derogación de la ley de licencias tema fundamental de su agenda en un estado en el que los hispanos representan el 47% de la población. La gobernadora argumenta que Nuevo México se ha convertido en un imán para inmigrantes en otros estados que buscan obtener una licencia señalando falsamente que son residentes del estado.
Sin embargo, quienes apoyan la ley en la legislatura controlada por demócratas aseguran que mejora la seguridad pública al lograr que los conductores inmigrantes adquieran seguros contra accidentes y sean incorporados a la base de datos del gobierno para licencias. Los defensores de la medida agregan que los inmigrantes necesitan tener autorización legal para conducir a sus lugares de trabajo, a consultas médicas y a la escuela.