Salud de hispanos es un asunto familiar
El aumento demográfico de la comunidad latina provoca un crecimiento en la demanda de servicios y ayuda que tiene nuestra gente, justamente en unos tiempos en que los fondos continúan disminuyendo. La falta de recursos de salud y programas sociales puede afectar muchos aspectos de la vida de las familias hispanas, pero en ninguno de ellos representa una amenaza más grave que en la salud de nuestros niños.
Entre las organizaciones de la Hispanic Federation que prestan esos servicios figura el Instituto de la Familia Puertorriqueña, una agencia hispana que ayuda desde hace más de medio siglo a los latinos de los Estados Unidos continentales y a los de Puerto Rico.
La presidenta de la entidad, María Elena Girone, comenta que desde sus inicios la organización tuvo como meta mantener unidas a las familias vulnerables.
“Atendemos a más de 25 mil familias por año”, explica, “y se trata en todos los casos de familias que necesitan servicios, en su mayoría familias migrantes”.
Pese a que, en sus inicios, la institución dirigía sus servicios a la población puertorriqueña, que entonces era abrumadoramente mayoritaria entre los hispanos, los cambios demográficos en la Ciudad de Nueva York llevaron a sus dirigentes a abrir las puertas a todos los latinos, y a familias de todo el mundo.
“Además de informar e inscribir personas y familias en los tres seguros de salud”, agrega la presidenta del instituto. “Nuestra organización presta ser vicios de prevención de maltrato infantil y de la remisión de niños a hogares de crianza. También la organización fomenta la unificación o reunificación familiar, el tratamiento a las personas con problemas emocionales, administra residencias para personas con discapacidad mental, ofrece servicios a personas infectadas o afectadas con el VIH/SIDA e implementa el programa Head Start en varias escuelas”.
Mediante Head Start ¬— que es un programa de educación temprana, dirigido a los niños de corta edad —el instituto cumple con su objetivo de darles una ayuda inicial en situación de desventaja. La organización ofrece ese programa no sólo en escuelas de Nueva York sino también de Puerto Rico.
“El programa atiende las necesidades de nutrición, del habla y emocionales de los niños, además de lo que necesitan con respecto a la educación. Se trata de que el niño o la niña tenga una fundación bien firme, y tratar de evitar que se desaliente y abandone la escuela”, explica María Elena Girone.
Los interesados en recibir más información sobre estos y otros servicios del Instituto de la Familia Puertorriqueña (145 Oeste de la Calle 15, en Manhattan) pueden llamar al (212) 924-6320 o consultar el sitio web http://www.prfi.org.
¡Celebren con nosotros el vigésimo segundo aniversario de la Hispanic Federation! ¡Y hasta la próxima columna!