‘Soy Chelsea Manning’
El ex soldado que filtró documentos secretos afirma vivirá como mujer
WASHINGTON, D.C. Bradley Manning, el ex soldado condenado por la mayor filtración de documentos secretos del gobierno de EEUU, anunció ayer públicamente que siempre se ha sentido mujer y que se someterá a un tratamiento hormonal para cambiar de género.
“Quiero que todo el mundo sepa quién soy verdaderamente. Soy Chelsea Manning. Soy mujer”, afirmó en un comunicado el exsoldado, condenado el miércoles a 35 años de prisión y expulsado de las Fuerzas Armadas con deshonor por filtrar más de 700 mil documentos clasificados a WikiLeaks.
El Ejército indicó que no proporciona en sus prisiones la terapia hormonal y la cirugía para la reasignación sexual, en tanto que el Departamento de Defensa señaló que sí puede haber un mecanismo para la provisión de tales cuidados médicos.
El joven de 25 años envió su comunicado al programa Today de NBC, que la cadena de televisión distribuyó en exclusiva a primera hora de este jueves durante una entrevista con el abogado de Manning, David Coombs, quien se refirió en todo momento al exsoldado como “ella”.
Manning buscará empezar el tratamiento hormonal “tan pronto como sea posible” y espera contar con el apoyo de sus partidarios durante el periodo de transición.
También pidió, en el texto enviado a la cadena estadounidense, que a partir de ahora todo el mundo se refiera a él por su nuevo nombre y usen el pronombre femenino “excepto en el correo oficial a la prisión” en la que permanecerá encarcelado.
“Espero recibir cartas de partidarios y escribirles de vuelta”, expresó Manning.
Durante el juicio que se siguió contra él en el tribunal militar en Fort Meade (Maryland), Manning reconoció que había ingresado al Ejército para “librarse de su conflicto de identidad”.
Su abogado dijo al programa Today que “el estrés bajo el que estaba (Manning) sirve, más que nada, para dar contexto a lo que ocurría en esos momentos”.
“Pero esto jamás fue una excusa porque (el conflicto de identidad de género) no fue lo que motivó sus acciones”, añadió Coombs. “Lo que guió sus acciones fue una fuerte brújula moral”.
Manning, quien ha pasado más de tres años bajo custodia militar tras su detención, la gran mayoría de ellos a la espera del juicio que comenzó el pasado 3 de junio, verá reducida su pena por ese tiempo, además de 112 días adicionales en compensación por el régimen de aislamiento y abuso que sufrió en Quantico (Virginia).
Según un experto en justicia militar, si no prospera la vía de apelaciones, Manning deberá cumplir al menos un tercio de su condena en prisión para poder optar a la libertad condicional.
El Ejército dio de baja deshonrosa el miércoles al ex analista de inteligencia militar, y un día antes la portavoz Kimberley Lewis había indicado que esa fuerza “no proporciona terapia hormonal o cirugía para reasignación sexual por el trastorno de identidad de género.”
En un comunicado, el Ejército añadió que esa institución en sus en sus instalaciones carcelarias “ha puesto en práctica protocolos de evaluación de riesgo y procedimientos de protección que toman en cuenta los factores de riesgo identificados en la Ley de Eliminación de la Violación Carcelaria”.
El portavoz del Ejército, George Wright, dijo a la prensa que Manning tendrá acceso a psiquiatras y otros profesionales que atienden la salud mental.
La portavoz del Pentágono, Catherine Wilkinson, señaló que “no hay un mecanismo por el cual las Fuerzas Armadas de EEUU provean terapia hormonal o cirugía de reasignación de género para los presos”.