‘Lo ocurrido es una obscenidad’
EEUU exigirá al régimen sirio que rinda cuentas por el uso armas químicas
WASHINGTON D.C. El Gobierno estadounidense exigirá al régimen sirio que rinda cuentas por lo que calificó de “innegable” uso de armas químicas contra la población civil, aunque no quiso confirmar si ha decidido ya una intervención militar.
En una declaración ante los medios, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, condenó el uso “indiscriminado a gran escala” de armas químicas contra civiles el pasado 21 de agosto, que causó más de un millar de muertos a las afueras de Damasco.
“La masacre indiscriminada de civiles, de mujeres, niños y peatones inocentes con armas químicas es una obscenidad moral. En cualquier caso, es inexcusable y a pesar de las excusas y justificaciones que algunos han fabricado es innegable”, afirmó Kerry, el funcionario estadounidense de mayor rango en confirmar el ataque en los suburbios de Damasco que según activistas provocó la muerte de cientos de personas.
“Esta norma internacional no puede infringirse sin consecuencias”, advirtió.
Esas víctimas se suman a los más de 100 mil fallecidos en dos años de conflicto en Siria y han llevado a la Casa Blanca a analizar en los últimos días la posibilidad de una intervención militar con sus socios internacionales en esa compleja guerra.
Medida que la Casa Blanca dijo el año pasado que, de aplicarse, sería como cruzar una “línea roja”.
Tanto el presidente Obama como Kerry han estado en contacto con sus aliados europeos y árabes ante la eventualidad de una intervención, para la que el Pentágono ya ha preparado varias opciones, que podrían incluir la participación de cuatros destructores movilizados en el Mar Mediterráneo.
Washington y otros países occidentales parecen estar estudiando una respuesta que castigue al presidente sirio Bashar Al Assad por emplear gases neurotóxicos, no medidas dirigidas a derrocarlo ni a fortalecer las fuerzas rebeldes.
El jefe de la diplomacia estadounidense dijo que el régimen sirio deberá rendir cuentas.
En un discurso que acentúa el tono más severo de Washington hacia Damasco, Kerry dijo que “las informaciones sobre el número de víctimas, los síntomas de heridos y fallecidos, los testimonios de primera mano de organizaciones humanitarias sobre el terreno” indican que “lo que nos gritan esas imágenes es real”.
Kerry acusó de este ataque al régimen de Al Assad, ya que es el que “mantiene bajo custodia estas armas químicas” y es el que dispone de la capacidad de usarlas.
En una intervención posterior, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que el gobierno de Al Assad tiene “escasa credibilidad” y ha “obstruido” los intentos de investigar la verdad.
Por el momento, tanto el Departamento de Estado como la Casa Blanca han evitado especular sobre el giro que podría tomar Estados Unidos en su postura contra Al Assad, algo que en la actualidad se materializa en ayuda humanitaria y de armamento ligero al opositor Ejército Libre Sirio.
Las imágenes del ataque químico del miércoles, ampliamente divulgadas en internet, muestran a mujeres y niños muertos sin signos de violencia externa, mientras que otras personas sufren espasmos o deliran sobre camas o suelos de hospitales, signos indicativos de los efectos de agentes químicos como el gas sarín.
Un grupo de expertos inspectores de Naciones Unidas se encuentra en la zona del ataque para recopilar pruebas y determinar si se usaron armas químicas, aunque la ONU no se pronunciará sobre la autoría del ataque.
No obstante, Kerry criticó el “cínico intento (de Damasco) de ocultar” los hechos y “destruir pruebas” y recordó que las autoridades no han cooperado con los investigadores, cuyo convoy fue recibido ayer con disparos de francotiradores. “Esas no son las acciones de un régimen dispuesto a probar al mundo que no ha usado armas químicas; de hecho, la tardía decisión del régimen de facilitar el acceso se da muy tarde para que sea creíble”, opinó Kerry.
El secretario de Estado aseguró que habló con el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, y le recordó que, “si el régimen no tiene nada que ocultar, su respuesta debería ser transparencia, acceso inmediato, y no bombardeos”, como los que se han producido recientemente en la zona afectada.
Mientras tanto, Rusia se sigue oponiendo a las intenciones de Washington y sus aliados de justificar una acción militar, que previsiblemente debería contar con participación multinacional.