Luis Miguel se acerca a su público en Las Vegas

El segundo concierto de Luis Miguel en su actual gira en Las Vegas no ofreció nada novedoso al del año anterior.

Solo que en su presentación la noche del sábado en The Colosseum del Caesars Palace habló un poco más con el público, al que le pidió que cantará con él así como saber qué canción querían escuchar de tres opciones.

“Muy buenas noches Las Vegas. Bienvenidos. Es un gran placer saludarles… Gracias por hacer esto posible… por hacer esto mágico. Es un privilegio poder hacer música y poder cantar. Gracias, gracias, gracias”, dijo el cantante a sus seguidores antes de interpretar su tercer tema de la velada, como parte de su gira The Hits Tour 2013. Con ésta, cumple siete años presentándose en la Ciudad del Pecado para celebrar la independencia de México.

Después pidió aplausos para sus músicos, cantó más y siguió hablando.

“¿Cómo estamos celebrando nuestro México? Me encanta poder celebrar a México cada noche y poder celebrarlo con ustedes. ¿Quieren un bolero? ¿Mariachi? ¿Me acompañan a cantar?, agregó para escuchar gritos en señal de aprobación de los presentes.

Y se puso tan cómodo que en una ocasión hacia el principio del show, que inició más de media hora después de lo anunciado, hasta dejó el micrófono en un banquito para que el público cantara solo No sé tú. Pero hacia el final hubieron unas pequeñas rechiflas de los asistentes que lo hicieron retomar el canto.

Asimismo, trató de hacer algo diferente con una de sus canciones que las alargó demasiado haciendo diferentes e interesantes variaciones vocales.

No obstante temas como Hasta que me olvides, La historia de un amor, La incondicional, La chica del bikini azul y ¿Quién será? fueron coreadas por la audiencia, que fue restringida de acercarse demasiado al cantante con seis guardias de seguridad enfrente del escenario y uno en cada pasillo. Pero ni tal dispositivo logró que una fanática desafiara a los guardespaldas al correr desenfrenada a la tarima donde besó al cantante pero fue bajada de inmediato.

Conociendo lo atractivo que es considerado para sus fanáticas mujeres, Luis Miguel no ocultaba su sonrisa el mirar la reacción de sus seguidoras así como al recibir varios regalos como una cadena de flores y banderas de diferentes países incluyendo Brasil y México, y se dio algunos minutos para saludar a sus seguidores provocando cierto desorden, al hacerlo mientras cantaba.

Pero el verdadero entusiasmo llegó cuando cantó con mariachi temas como El rey, La bikina y Cielito lindo. El público también se puso de pie en este segmento tan esperado.

Para las dos horas de concierto, el cantante se vistió totalmente de negro con un traje, camisa y corbata del mismo color, resaltando aún más su usual bronceado anaranjado y mostrando unas libritas de más, aunque menos que las que había mostrado recientemente. Aunque al principio paró en varias ocasiones entre una canción y otra, solo tuvo un cambio de vestuario que consistió en quitarse el saco y mostrar un chaleco negro.

A pesar de haberse despedido del público tras gritar “Viva México” tres veces, los gritos de “otra, otra” lo regresaron para interpretar dos temas más y culminar su show con una lluvia de confeti de color verde, blanco y rojo, como los colores de la bandera mexicana.

Sin embargo, el entusiasmo de otros años no estuvo tan presente entre sus seguidores. Esta noche no se escuchó el coro de temas populares mexicanos ni los acostumbrados gritos patrióticos mientras el público salía del recinto.

El 13 de septiembre fue declarado como el Día de Luis Miguel en Las Vegas y en todo el estado de Nevada. Y en su presentación la noche del jueves, recibió el Galardón Diamante de parte de la Asociación de Prensa Internacional de Las Vegas.

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