Liberan a madres de “dreamers” tras arresto en D.C.
Cuatro madres arrestadas por un acto de desobediencia civil en el Capitolio, incluyendo a dos mujeres de Los Ángeles, ya están en libertad, pero dicen que continuarán presionando a los congresistas para que aprueben una reforma migratoria
Beatriz Jaspeado, de Los Ángeles, es indocumentada y mamá de tres hijos con diferentes estatus
migratorios, pero el viernes no solamente se sentó con otras tres madres a bloquear la entrada de la oficina del hombre más poderoso de la Cámara Baja del Congreso, John Boehner, sino que también se dio el gusto de hablar con otros congresistas y decirles que tienen que ponerse las pilas con la reforma migratoria.
Beatriz fue arrestada durante algunas horas junto a otra mamá de Los Ángeles, Estella Hernández, así como una de Florida, Andrea Gabriela Génova y Lizbet Polo, de Connecticut.
“Primero nos arrestaron diciendo que nos dejarían en la cárcel todo el fin de semana”, dijo Jaspeado en entrevista telefónica desde Washington. “Gracias a Dios luego nos soltaron sin cargos. Pero lo más emocionante es que les contamos a los policías por qué estábamos allí y les advertimos que vamos a regresar, que esta no va a ser la última vez”.
A pesar de haber pasado parte del día arrestada, Beatriz suena animada, casi feliz. En un momento de la conversación telefónica dice que tiene que colgar porque el congresista Xavier Becerra, demócrata de Los Angeles, viene por el pasillo y debe de hablar con él. “Perdón, ahora te llamo”, dice. Poco después, Jaspeado procedió a leerle la cartilla al congresista demócrata. “Le dije, necesitamos tu apoyo, párate con nosotras”, contó más tarde. “Me dijo que sí, lo mismo de siempre, que teníamos que empujar a los republicanos. Yo le contesté que él podía hacer algo para parar las deportaciones”.
Alrededor de 100 mamás de dreamers y algunos de sus hijos, que se encontraban en Washington este fin de semana para recibir entrenamiento del grupo United We Dream (UWD), participaron en la protesta frente a la oficina de Boehner, y en visitas posteriores a las oficinas de varios congresistas más, informó Kristin Ford, de UWD.
Jaspeado y Hernández son parte de Dream Team LA y reciben ayuda de UWD, un grupo nacional de dreamers, con tácticas y entrenamiento para su activismo. Grupos como UWD y otros han comenzado a ejercer más presión directa sobre el Presidente y miembros del Congreso, enfatizando el costo humano de las deportaciones y del contínuo retraso en el tema de la reforma migratoria.
“Yo vine acá por mis hijos y por eso siento la necesidad de estar involucrada en buscar algo mejor para ellos”, dijo Jaspeado. “Tengo el derecho y la obligación de exitgir por ellos y pedir algo mejor,
un camino a la ciudadanía”.