Garcetti hará balance de su gestión como alcalde de LA
Eric Garcetti recibe buena calificación como alcalde de LA, cerca de cumplir sus primeros cien días en el cargo
Una luna de miel sin reflectores. Así describen analistas el comienzo de la gestión del alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, que se ha distinguido por centrarse en asuntos locales, escuchar a los residentes, atender a los migrantes y sentar las bases para el resto de su mandato.
“Parece que ha tenido un buen inicio pasando mucho tiempo en la comunidad, casi dando un recorrido para presentarse”, dice Raph Sonenshein, director del Instituto Edmund Brown de Cal State Los Ángeles. “Ha sido muy visible en la ciudad”, subraya el experto.
El próximo 8 de octubre, Garcetti, el segundo alcalde latino en la historia moderna de la ciudad, hará un balance de logros y retos sumados en cien días en el cargo. Unos afirman que el contrato laboral con el sindicato del Departamento de Agua y Energía (DWP) le merece una estrella; otros creen que le ha faltado más difusión a su imagen, algo que explotó de más su antecesor, Antonio Villaraigosa.
“Ha decidido no ser tan visible como sus predecesores, pero Garcetti es lo suficientemente inteligente para entender que una gran presencia pública es una importante vía para recordarle a la gente que está trabajando”, expone Dan Schnur, director del Instituto Político Jesse M. Unruh de la Universidad del Sur de California (USC).
El pasado 1 de julio, en su primer día en el puesto, Garcetti conversó con residentes y empresarios en la Alcaldía, estableciendo el tono de un mandato que, según él, será de puertas abiertas. A esto le siguió un encuentro con vecinos del Valle de San Fernando y otro más en el barrio de Boyle Heights.
Esta cercanía con la gente y sus problemas más apremiantes ha sido otro de sus grandes aciertos, afirma Jackie Hawthorne, presidenta del Comité de Acción Política de Afroamericanas en Los Ángeles.
“Es un hombre de palabra, en campaña prometió que regresaría a lo básico […] está haciendo lo posible para que las calles sean reparadas, se remueva el grafito y se poden los árboles”, dijo la activista sobre los primeros cien días de Garcetti al frente de LA.
Los analistas consultados por La Opinión consideran que, por el momento, la más grande victoria del funcionario es el acuerdo con el Local 18 de la Hermandad Internacional de Electricistas (IBEW), que aceptó un contrato que congelará los sueldos de sus 8,700 miembros por tres años y reducirá prestaciones de la nueva plantilla, para ahorrar $6,100 millones en 30 años.
Lo es, no solo por el peso político del grupo, sino porque éste fue enemigo político de Garcetti y donó millones de dólares a la campaña de su rival en la pasada carrera por la Alcaldía, Wendy Greuel.
“Fue algo significativo”, expone Sonenshein. “Eso quizás ha hecho mucho para establecer una habilidad para hacer tratos con el Concejo Municipal y los departamentos”, agregó.
Respecto a los inmigrantes, esto es lo más destacable en la corta gestión de Garcetti: la apertura de la Oficina de Asuntos de Inmigrantes (aunque se cuestionó que su titular, Linda López, exdecana de USC, quien no es una figura tan conocida por la comunidad); la defensa de la Orden Especial 7, que había cancelado los decomisos de coches de conductores indocumentados sin licencia; y el impulso a la ley AB60, por la cual se otorgarán licencias de manejo a los indocumentados en California, a partir de enero de 2015.
“Él está claramente comprometido en ser un defensor de la comunidad latina”, dice el profesor Schnur.