Julianne Moore es una madre de miedo en “Carrie” (video)

La actriz encarna a Margaret White, la cual tiene una hija con poderes paranormales, en el remake del filme clásico

Julianne Moore asegura que su personaje es una psicópata que fue marginada por su propia familia.

Julianne Moore asegura que su personaje es una psicópata que fue marginada por su propia familia. Crédito: AP

Lo más sorprendente acerca de la carrera de Julianne Moore antes de que se adentrara en el mundo de Carrie, donde da vida a una madre posesiva y creyente obsesionada, es lo desafiante que esta actriz nominada cuatro veces al Oscar ha sido en la pantalla, grande y pequeña, donde se la ha podido ver en cintas como Boogie Nights, Magnolia, Safe, Hannibal, Far from Heaven, Don Jon y Game Change.

En Carrie, que se estrena el viernes y se basa en la novela de Stephen King que en 1976 ya fue llevada al cine con Sissy Spacek, John Travolta y Piper Laurie, Moore, nacida en XXXXX hace XXXX años, da vida a Margaret White, quien en su afán por controlar a su hija con poderes paranormales (Chloë Grace Moretz, vista en Hugo y las dos entregas de Kick Ass), desencadena un auténtico terror que va mucho más allá de lo que nunca ha detallado su, por ella, reverenciada Biblia.

El ‘Carrie’ original es recordado por la actuación de Piper Laurie. ¿Dudó en algún momento a la hora de retomar un papel tan icónico?

Cada vez que me enfrento a un papel, me siento intimidada. Siempre me preocupa si voy o no hacerle justicia. Piper Laurie es una actriz maravillosa que nos dio una actuación magnífica [en el Carrie original]. Pero de la misma forma que todo el mundo es diferente, una nunca va a obtener la misma actuación [por el mismo papel], algo que tampoco es mi objetivo. Yo vi Carrie en 1976 y no la he visto desde entonces. No la quise volver a ver antes de hacer esta película, principalmente porque estamos usando el libro como fuente de inspiración.

Uno diría que Margaret White es su peor enemiga…

Es que Margaret es una psicópata. Fue marginada por su propia familia y siempre fue considerada un bicho raro. Se une a una iglesia a la que considera demasiado liberal, la abandona, y junto a su marido crea una de nueva. Ni siquiera sabe que está embarazada cuando éste muere. Y cuando da a luz, cree que en realidad tiene cáncer… Pero al final, todo lo que hace, es por el amor de su hija. Aunque lo haga de una forma perturbadora.

¿Qué es lo que admira de Stephen King?

Una de las cosas maravillosas de Stephen King es que es el [Charles] Dickens del terror: siempre escribe sobre la gente, su carácter, la cultura moderna y los sentimientos, pero lo hace a través de lo sobrenatural.

Pero usted no ha hecho muchas películas de terror…

Me encanta que me asusten. Me encanta el cine de terror. Y también todo lo relacionado con lo paranormal, los fantasmas, el Diablo… No me gusta el cine sangriento o las películas donde la gente se dedica a matarse entre sí. Eso no me parece entretenido para nada.

‘Carrie’ es sobre la maternidad. Usted es madre y en la película mantiene una relación maternal con Chloë Grace Moretz.

Adoro a Chloë. Somos mejores amigas. Sentí que tuve que cuidar de ella [durante el rodaje], cuando tenía 15 años. Quise asegurarme que se sentía cómoda, segura y que sabía que en mí tenía a una amiga. La quise proteger y que supiera que conmigo podía tratar de hacer lo que quisiera y nada pasaría. Creo que eso lo conseguimos.

Este no es un papel fácil. ¿Cuál ha sido el que más le ha costado meterse en su piel?

Barbara Baekeland en Savage Grace. Ella no tiene nada que ver conmigo. Era alguien real y también sociópata [risas]. Pero Margaret White [en Carrie] también está muy lejos de mí. Pero aún así, a la hora de encarnar a estos personajes, una tiene que acceder a cierta parte de sí misma, así que al mismo tiempo que no son cercanas a mí, en cierta forma también forman parte de mí.

‘Carrie’ llega unos días antes de Halloween. ¿Cómo pasará ese día?

Mi hijo es ya mayor, tiene 15 años, así que ya se va a fiestas con sus amigos. Mi hija tiene 11 años, así que sigue haciendo el “truco o trato”, por lo que la acompañaré, aunque me quede a un margen. Vivimos en Nueva York, así que sí me pongo una máscara, nadie sabrá que soy yo.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain