Defraudar a votantes latinos influirá en las elecciones
Los electores latinos tienen su agenda en la que sobresale la reforma migratoria. Republicanos y demócratas pueden sentir el cambio de opinión de los latinos si no respaldan a este grupo
Houston, TX.- Elizabeth Prado de Nueva York vota demócrata por principio. Ahora está considerando votar en blanco. Ella, como muchos hispanos, no está conforme con las metas que se han alcanzado en la agenda hispana, además de las promesas incumplidas.
“El cierre de gobierno me ha llevado a sentirme harta con los políticos de ambos partidos. Sigo pensando que los mayores culpables son los republicanos, pero los demócratas dan sensación de debilidad y de conformismo”, explicó Prado, profesora de escuela jubilada.
“Esto pasa con la reforma migratoria, que podían haber hecho más por ella cuando Obama fue elegido por primera vez y controlaban el Congreso, y ahora culpan a los republicanos”, agregó.
El rumbo del voto hispano y la mejor estrategia electoral para lograr resultados que beneficien a los latinos, son dos grandes interrogantes con miras a las elecciones legislativas de 2014 y 2016.
Y es que los números no mienten. Si en los comicios de 2012 el voto hispano se hubiera dividido en partes iguales, en lugar de un 75% demócrata, ahora habría una Casa Blanca republicana.
Un informe de Gallup realizado en agosto mostró que los hispanos eran el grupo que más ha variado su nivel de aprobación del Presidente en los últimos cinco años, desde un mínimo de 49% a un máximo de 80%. Una encuesta de Latino Decisions reveló que en la ausencia de una reforma migratoria, demócratas y republicanos compartirán la culpa.
Congresistas como el demócrata Luis Gutiérrez de Illinois, parecen entender el mensaje. “Cualquier partido que nos cuente como una parte permanente de su coalición está cometiendo un error. Aunque me complace que tengamos unidad sobre el tema migratorio entre los demócratas en el Congreso, ese no ha sido siempre el caso y yo y otros necesitamos seguir empujando dentro del partido”, aseguró.
Pero entonces, ¿cuál es la mejor opción para cumplir con los objetivos de la agenda hispana? ¿Seguir apoyando a los demócratas, republicanos o una alternativa?
En Estados Unidos, la fuerza de los independientes predomina en estados claves como Colorado, Florida, Iowa, Virginia, Nevada, entre otros. Son los que finalmente deciden la elección.
Pero analistas políticas como Deborah Schildkraut de Tufts University, no creen que eso sea posible en el corto plazo para los hispanos. “Es difícil ver a los latinos como una fuerza independiente en el futuro. En general el sistema está diseñado para que se escoja un lado y para que grupos minoritarios no tengan mucha influencia en el proceso de primarias”, agrega.
Carlos Vargas entiende muy bien este fenómeno. Politólogo e investigador asociado en el Centro de Estudios Puertorriqueños de Hunter College asegura que “especialmente en Manhattan, si se quiere tener impacto en el Concejo, en la Asamblea, en el Senado Estatal, en el Congreso o en las elecciones presidenciales, todo se decide en las primarias demócratas, y por las reglas no se puede votar si no estás registrado con el partido. Así que es normal que el partido demócrata de por hecho aquí que el voto latino va ir para ellos”.
“Hemos visto una tendencia marcada de apoyo a los demócratas por parte de los hispanos durante las elecciones pasadas. Aunque vemos descontento con la política de deportaciones, es difícil decir que se convertirán en una fuerza independiente”, explicó Mark López, director de investigación de Pew Research Center.
“Queda mucho tiempo aún, quién sabe lo que sucederá con el voto hispano en las legislativas y presidenciales. Si las elecciones fueran ahora tendríamos a un electorado con mucho enojo y coraje”, aseguró Arturo Vargas, director ejecutivo de NALEO.
Este mes el partido republicano anunció la contratación de directores estatales y locales en California, Florida, Nueva Jersey, Nuevo México, Pensilvania, Texas y Virginia, con miras a las elecciones de 2014 y 2016.
Según López “la dirección del voto latino dependerá de los candidatos” y recordó los casos de Ronald Reagan y George W. Bush.
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Con la colaboración de Juan Matossian – EDLP