EEUU sopesa dejar de espiar a líderes aliados
La Casa Blanca analiza poner fin a las escuchas secretas que la NSA realiza a países amigos, dijo un alto funcionario gubernamental.
Washington.- Enfrentada con una inundación de revelaciones sobre las prácticas de espionaje estadounidenses, la Casa Blanca sopesa poner fin a las escuchas secretas que realiza a líderes aliados, dijo un alto funcionario gubernamental.
Aún no se toma una decisión final y la medida sigue bajo análisis, agregó el funcionario. Pero el sólo hecho de que se la tome en cuenta deja entrever el nivel de preocupación dentro del gobierno por el posible daño a las relaciones exteriores del país a consecuencia del escándalo de espionaje que lleva meses desenvolviéndose, incluida la reciente revelación de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA en inglés) monitoreaba las comunicaciones de la canciller alemana Angela Merkel.
La senadora Dianne Feinstein, presidenta de la Comisión de Inteligencia del Senado, pidió el lunes una “revisión total de todos los programas de inteligencia” tras las críticas de Merkel. En un comunicado, la legisladora demócrata por California dijo que la Casa Blanca le había informado que la “recolección de datos de nuestros aliados no continuará“.
El funcionario gubernamental, quien carece de autorización para dar su nombre al hablar sobre el tema y pidió guardar el anonimato, dijo que esa afirmación no es del todo exacta, pero sí indicó que ya se hicieron algunos cambios no especificados y que se sopesa realizar más, incluido el poner fin a la recolección de comunicaciones de jefes de Estado amigos del país.
Los reportes basados en filtraciones de Edward Snowden, ex contratista de la NSA, indican que ésta escuchó las comunicaciones de Merkel y de otros 34 gobernantes extranjeros.
“Con respecto a la recolección por parte de la NSA de datos de inteligencia de líderes de países aliados de Estados Unidos -incluidos Francia, España, México y Alemania-, permítanme afirmar en forma inequívoca: me opongo totalmente”, afirmó Feinstein.
Dijo también que Estados Unidos no debería estar “recolectando llamadas telefónicas ni correos electrónicos de presidentes y primeros ministros amistosos” con el país, a menos que se trate de una emergencia y con la aprobación del presidente.
En respuesta a las revelaciones, funcionarios alemanes dijeron el lunes que Estados Unidos podría perder su acceso a una importante herramienta policial utilizada para rastrear las transferencias de dinero utilizadas para el terrorismo.
Otros aliados estadounidenses también han expresado su molestia por el hecho de que Washington espíe a sus líderes.