Denuncian que escuelas en NYC abusan de llamadas al 911
El concejal Daniel Dromm reveló que el 25% de las comunicaciones al sistema de emergencias estaban relacionadas con problemas de comportamiento de un menor
Nueva York — Las escuelas públicas neoyorquinas están abusando innecesariamente de llamadas a los servicios de emergencia cuando un estudiante presenta problemas de comportamiento emocional, según denunció el concejal Daniel Dromm.
De las más de 15,000 comunicaciones que las escuelas realizaron en el curso 2011 – 2012 al 911, el 25% (6,251) estaban relacionadas con problemas de comportamiento de un menor y el 8% por estudiantes que contemplaban el suicidio (1,216).
Dromm, apoyándose en una campaña de la organización Queens Legal Services (QLS), considera que estas cifras son inaceptables.
“Llamar a los servicios de emergencia no es la manera correcta de lidiar con este tipo de incidentes”, dijo el funcionario. “Las visitas a las salas de emergencia aumentan innecesariamente las facturas de los seguros para los padres y para los contribuyentes”.
QLS y Dromm abogan porque haya más entrenamiento para que profesores y consejeros puedan responder ellos mismos ante estos casos, y que haya una mayor transparencia de las estadísticas para saber dónde es más urgente atajar estos problemas.
“Los distritos escolares deberían proveer datos anuales detallados para que los legisladores sepan dónde hay que destinar los recursos”, expresó el concejal. “Esto aseguraría que el entrenamiento y los sistemas de apoyo fueran a parar especialmente a las escuelas en riesgo y se recortaría el aumento de llamadas a servicios de emergencia“.
El Departamento de Educación de NYC argumentó que sus directivas al respecto son claras.
“El departamento cuenta con una regulación específica del canciller que dice que, si un individuo requiere de asistencia médica inmediata, el agente de seguridad escolar debe llamar al 911 para que envíen a los servicios de emergencia”, indicó su vocera, Marge Feinberg.
Los sindicatos de profesores también denunciaron que los recortes han llevado a que, desde el año 2008, el número de consejeros escolares descendió un 8%, y el de trabajadores sociales un 11%.
Dijeron, asimismo, que la cifra de programas de salud mental en las escuelas ha descendido de 268 a 216.