Urgen control de las armas
Senadora Dianne Feinstein dice que solo así se pueden evitar masacres
WASHINGTON D.C. La influyente senadora Dianne Feinstein urgió ayer a aumentar el control de armas en el país para evitar que vuelvan a producirse incidentes como el tiroteo del viernes en el aeropuerto de Los Ángeles, cuyo responsable fue acusado el sábado de asesinato y se expone a la pena de muerte.
“El arma que se usó fue un rifle de asalto M&P-15 de calibre .223, donde ‘M&P’ son las siglas de militares y policía. Eso claramente no está diseñado para el consumo general”, señaló ayer la senadora demócrata en una entrevista en CBS.
“Claro que haría una ley (de control de armas). Creo en esto con toda mi alma, pero hay un cerrojo en el Congreso (para este tipo de medidas) impuesto por los propietarios de armas”, agregó Feinstein, que preside el Comité de Inteligencia del Senado.
La masacre de diciembre pasado en una escuela de Newtown (Connecticut) desató un impulso legislativo para el control de armas, pero éste fracasó en abril ante la falta de apoyos en el Senado y la presión de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
El congresista republicano Mike McCaul opinó que el incidente del viernes revela “lo fácil que es llevar un arma a un aeropuerto”, pero consideró que la causa principal está en la “enfermedad mental” del sospechoso, en declaraciones a la cadena CNN.
El presunto autor del tiroteo, Paul Ciancia, fue acusado el sábado de dos cargos: el asesinato de un agente federal y la comisión de violencia en un aeropuerto internacional, según anunció el fiscal federal André Birotte Jr.
De ser condenado, Ciancia podría enfrentar la pena de muerte o la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, decisión que tomaría el secretario de Justicia Eric Holder.
El incidente ha abierto un debate sobre si es necesario situar guardias armados en cada uno de los puestos de la TSA, algo que reclamó el sábado el sindicato de la agencia de transporte.
Ciancia permanece “inconsciente” en el hospital, pero las autoridades han concluido ya que el sospechoso tomó “una decisión consciente de matar a varios empleados de la Agencia de Seguridad del Transporte (TSA)”
Así lo indicó el sábado el agente del FBI encargado de la investigación, David Bowdich, después de que los investigadores analizaran una carta que el sospechoso llevaba en su mochila cuando disparó y mató al agente de la TSA Gerardo Hernández, además de herir a otros dos funcionarios de esa agencia federal.
“En un punto de la carta, se dirigió a ellos (los agentes de la TSA) y les dijo que quería ‘meter miedo en sus mentes traicioneras’”, explicó Bowdich a periodistas.
“Su intención estaba muy clara en esa nota. En ella indicaba su rabia y su malicia contra los agentes de la TSA”, subrayó.
El mensaje parecía “una nota de suicidio” y el sospechoso decía en él que no tenía interés en herir “a gente inocente” y hacía alusión al “Nuevo Orden Mundial”, una conspiración para formar un único Gobierno mundial, según varios medios.
Bowdich explicó también con más claridad la sucesión de hechos que provocaron un muerto, seis heridos y alrededor de 1,550 vuelos afectados por cancelaciones o retrasos el viernes.
Ciancia, armado con un rifle de asalto M&P-15 y cinco cargadores, llegó al aeropuerto LAX poco después de las 09.00 hora local, vestido con ropa oscura y un chaleco antibalas. No tenía en su posesión ningún billete de avión.
Al llegar al control de escáneres de la terminal 3, el joven de 23 años disparó “a quemarropa” a Hernández y siguió disparando hasta pasar todos los controles de seguridad, mientras preguntaba a quienes se encontraba “¿Perteneces a la TSA?”, relató Bowdich.
Ciancia subió entonces por unas escaleras mecánicas para después volver a bajar y disparar de nuevo a Hernández.