¿Y si ya tengo seguro?

Abundan las interrogantes entre quienes tienen planes médicos.

Nueva York — Según prometió el presidente Barack Obama, cuando promovió la ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA), conocida como ‘Obamacare’, los que ya tienen seguro médico por su empleo no deberían verse afectados por la reforma sanitaria.

Sin embargo, en las pasadas semanas, millones de personas han recibido cartas por parte de sus compañías de seguro en las cuales les notifican que sus pólizas están siendo canceladas debido a la entrada en vigencia de la ACA.

Se espera que las cancelaciones afecten a unos 15 millones de personas que tendrán que cambiar de seguro médico para cumplir con los estándares del ‘Obamacare’. De hecho, ya 3.5 millones recibieron avisos de cancelación de sus compañías de seguro, muchos de los cuales —según denuncian-, han tenido que sustituir sus planes por otros más caros.

La controversia ya ha servido para que los críticos de la reforma sanitaria acusen al presidente Obama de mentir cuando aseguró, al firmar la ley en marzo de 2010, que los ciudadanos podrían mantener sus actuales planes de salud si estaban satisfechos con ellos.

En respuesta a esto, la Casa Blanca explica que estas cancelaciones afectan sólo al 5% de la población, y las mismas se deben a que los seguros médicos que ofrecen ciertas compañías actualmente no cumplen con los estándares de la reforma de salud, incluyendo la cobertura de diez beneficios básicos (ver recuadro).

“Los consumidores que están recibiendo notificaciones están en planes que no ofrecen todas estas protecciones, pero en la gran mayoría de los casos, esas mismas compañías desplazarán automáticamente a sus participantes a un plan que provee nuevas medidas de protección“, dijo Katherine Vargas, portavoz de la Casa Blanca, en un comunicado enviado a El Diario/La Prensa.

Las autoridades federales insisten en que la “cancelación” de la póliza actual no significa una pérdida de cobertura, y que las compañías inscribirán automáticamente a los consumidores en un plan de salud recomendado.

“Y para casi la mitad de los afiliados en los mercados individuales, habrá descuentos a través de créditos impositivos extraordinarios”, agregó la funcionaria.

El ACA permite que los planes que estaban cubriendo a personas en el momento en que la ley fue aprobada, puedan seguir ofreciendo la misma cobertura a los mismos afiliados sin cambios en el 2014. Estos son llamados “planes de derecho adquirido” (grandfathered plan).

Para saber si su plan está bajo esa categoría los expertos sugieren consultar directamente con su compañía de seguro o con la oficina de Recursos Humanos de su empresa.

La polémica sobre las cancelaciones se viene a sumar a las dudas que la compleja ley plantea a muchos hispanos que actualmente están cubiertos con un seguro a través de su trabajo, y se preguntan si les afectará el ‘Obamacare’, o si deberían cambiarse al nuevo mercado de pólizas.

Este es el caso de Juan Briones, quien trabaja como asistente de comunicaciones en una empresa en Brooklyn, y confiesa tener “interrogantes generales” sobre la ley pese a haberse informado sobre la misma a través de los periódicos.

“La empresa no nos ha comunicado nada aún en lo absoluto sobre si vamos a tener o no cambios en nuestros planes. Creo que ya deberían haberlo hecho”, se quejó el chileno de 44 años, quien tiene seguro desde hace 8 años.

“Espero tener ciertos beneficios y que regulen los precios que uno paga; que no te puedan subir o cobrar más por tu seguro como lo hacen hoy día”, dijo Briones, cuya póliza cubre a su esposa y a sus dos hijos de cinco y dos años.

De acuerdo a Sinsi Hernández-Cancio, directora de Equidad en Salud de Families USA, para la mayoría de la gente que ya tiene seguro por empleo, nada va a cambiar.

Para la gente que se plantea si debería salir de su seguro por empleo para entrar en el mercado individual de Obamacare, Hernández-Cancio advierte que eso sólo le beneficiaría en caso que su póliza sea demasiado cara.

“Tendrían que estar pagando casi el 10% de su ingresos. En caso contrario, creo que probablemente va a ser mejor quedarse con el seguro del trabajo”, indicó la experta.

“En la mayor parte de los casos será improbable que el seguro que ofrece el mercado sea más económico que el seguro del trabajo, porque generalmente el empleador paga parte de la prima“, agregó.

Según lo establece la ley, si la persona ya tiene cobertura de salud a través de su empleador, puede buscar un seguro nuevo y más económico en el mercado, si su prima le cuesta más del 9.5% de su salario. También puede cambiar si su cobertura actual no ofrece los diez servicios esenciales de salud requeridos por la ley.

Pero, según advierte Hernández-Cancio, debe tomar en cuenta que si decide dejar el seguro que le ofrece su compañía, lo más probable es que la misma no le va a pagar por el nuevo plan. En otras palabras, cualquier contribución del empleador a su plan de salud pude perderse. Por lo general, esta contribución está excluida de impuestos.

“En el 99.9% de los casos, el empleador solamente aporta al seguro que está ofreciendo a través de su grupo de trabajo”, enfatizó Hernández-Cancio.

En esta nota

reformadesalud
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain