Latinos beneficiados por “cambalache” de riñones

Gracias a una cadena de donadores se han realizado más de 100 trasplantes

El Hospital Ronald Reagan UCLA reunió a los receptores y a los donantes.

El Hospital Ronald Reagan UCLA reunió a los receptores y a los donantes. Crédito: Ciro César / La Opinión

Los Angeles.- Marisela Carbajal necesita un trasplante de riñón y su esposo Arturo estaba dispuesto a donárselo, pero no son compatibles.

Sin embargo, su doctor, en el Hospital Ronald Reagan UCLA, les dijo que si Arturo estaba dispuesto a donar a alguien más, su esposa podría recibir un riñón de otro donante.

“Yo la quería ayudar a ella y si para eso tenía que donar mi riñón a otra persona, pues estaba dispuesto a hacerlo… fue algo así como un cambalache; yo les cambio mi riñón por un riñón para ella”, dijo sonriendo Arturo, oriundo de México.

El riñón de Arturo lo recibió Inocenta Platt, una inmigrante filipina cuyo hijo, Randy, donó a su vez su riñón a otra persona en otro estado para que ella pudiera recibir el riñón del hombre mexicano.

“Mi vida ha regresado a la normalidad, ahora hago yoga, zumba y voy al gimnasio”, dijo Inocenta.

Para Arturo y para Randy, todo también es normal y no han tenido que modificar su estilo de vida.

Yo no pienso en que sólo tengo un riñón. No me siento diferente. La única diferencia es que ahora ella (Marisela) ya está bien”, dijo Arturo.

La cadena de donaciones de riñón de UCLA se inició en septiembre del 2007, cuando dos jóvenes: Tiffany y Jason se ofrecieron como donantes, cada uno para sus padres, pero no eran compatibles. Ambos jóvenes entonces propusieron ser donantes para otras personas.

“Cuando comenzamos a hablar sobre esta cadena de donaciones, enfrentamos la resistencia de la comunidad de trasplantes de órganos, pero a través del tiempo hemos comprobado que sí funciona”, dijo el Dr. Jeffrey Veale, director del programa de cadena de donaciones de riñón de UCLA.

Marisela e Inocenta pertenecen a una de las primeras cadenas de donaciones que se realizó en julio del 2008, pocos meses después de que el concepto de ‘cambalache’ se iniciara con Jason y Tiffany.

Esta semana, el Hospital Ronald Reagan UCLA reunió a los receptores y a los donantes para conmemorar los primeros 100 trasplantes en esta cadena de donadores.

La primera operación para trasplantar un riñón fue hace 50 años y el donante fue una persona que estaba viva. Desde entonces, el sistema se modificó y actualmente la mayoría de riñones trasplantados provienen de personas que mueren trágicamente y cuyos seres queridos deciden donar sus órganos.

Actualmente varios hospitales en diferentes estados, incluyendo Nueva York, Massachusetts e Illinois, participan en este programa de cadena de donación de riñón.

Un sistema de registro computarizado analiza la información de las personas que están dispuestas a donar y de las personas que necesitan el riñón para determinar quiénes son compatibles. Las operaciones quirúrgicas se coordinan entre los hospitales y se hacen casi simultáneamente.

En esta nota

ucla
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain