Desperdicio de un potencial
La lucha contra la inasistencia escolar en las escuelas primarias

Las ausencias tempranas son un fuerte pronóstico de aquellos alumnos que tendrán éxito y aquellos que terminarán abandonando sus estudios antes de terminar la preparatoria. Crédito: Archivo/ Aurelia Ventura / La Opinión
Educación
Muchos padres no sólo tienen responsabilidades familiares y laborales sino que además se enfrentan diariamente a retos económicos, emocionales y barreras logísticas que deben superar para que sus niños asistan a la escuela o solo lleguen a la escuela a tiempo. Es muy posible que padres que luchan con el transporte, el cuidado infantil o un horario de trabajo difícil se pregunte si en realidad importa cuando el niño está en situación de inasistencia escolar (truancy) – es decir, un niño con una ausencia sin excusa o que llega tarde a la clase tres o más veces al año.
La respuesta es sorprendente: esos días que ha faltado, especialmente en la escuela primaria, pueden definir si el niño tiene probabilidad de graduarse de la preparatoria o que abandone sus estudios.
Las ausencias tempranas son un fuerte pronóstico de aquellos alumnos que tendrán éxito y aquellos que terminarán abandonando sus estudios antes de terminar la preparatoria. Los alumnos que faltan al 10% del año escolar (más de 18 días) durante el kindergarten tienen 2 a 3 veces más probabilidades de sufrir un retraso antes de llegar al tercer grado. Los alumnos que llegan a la escuela listos para aprender, pero que luego faltan al 10% de los días de kindergarten y primer grado tienen un puntaje promedio de 60 puntos menos en pruebas de lectura en el tercer grado que los alumnos con buena asistencia.
Muchas veces las ausencias escolares producen dificultades para leer durante el tercer grado, y como consecuencia el niño no puede recuperarse. Uno en seis niños que no leen bien al final del tercer grado no podrá graduarse de la preparatoria en el año que le corresponde. La tasa sube a 1 en 3 niños – el doble – si el alumno está en desventaja económica y vive en un vecindario pobre.
Esto perjudica mas a los estudiantes latinos. Según un estudio, los puntajes en lectura para alumnos latinos en situación de ausentismo crónico en el kindergarten fueron mucho más bajos que sus compañeros de otras etnias que faltaron a la escuela por un número parecido de días.
Cuando el niño no termina la preparatoria, esto tiene un efecto devastador sobre su vida posterior. Es mucho más difícil conseguir empleo y la probabilidad de llegar a ser víctima de un delito es mucho mayor. En California y en todo el país, la gran mayoría de las personas de 25 años o menos que fueron víctimas de homicidios y que cometieron delitos violentos habían abandonado sus estudios en la preparatoria.
¿Cuál es el costo anual para California de esta perdida de potencial? Según un estudio, llega a la extraordinaria cifra de 46,400 millones de dólares, dinero que se debe gastar en encarcelamientos y que no se percibe en concepto de ingresos e impuestos.
Como resultado, tenemos menos dinero para educar a nuestros niños. Como indica un nuevo informe titulado In School and On Track publicado por el Departamento de Justicia de California, debido a la inasistencia y al ausentismo crónico los distritos escolares de California dejan de recibir 1,400 millones de dólares cada año. Esto es porque los distritos escolares reciben fondos de acuerdo con sus tasas de asistencia, y las ausencias les pueden hacer perder hasta mil dólares por estudiante por año.
Queda claro que el problema es enorme. Según las cifras estimadas recibidas por el Departamento de Justicia de California, el año pasado un millón de estudiantes en escuelas primarias estaban en situación de inasistencia escolar en el estado. Esto significa que un millón de niños pequeños – de kindergarten al sexto grado – están camino a la deserción escolar.
En Los Ángeles – donde en 2012-2013 aproximadamente el 74% de los alumnos en las escuelas primarias eran latinos – más de 160,000 alumnos estaban en situación de inasistencia escolar, es decir más del 20% de todos los alumnos en la escuela primaria.
Por todas estas razones, la inasistencia escolar en California es ilegal. Las leyes estatales exigen que todos los alumnos asistan a la escuela todos los días. Por lo tanto, cuando los padres no mandan a sus niños a la escuela, están quebrantando las leyes. Es difícil, pero a pesar de las dificultades que puedan tener, padres de familia deben dar prioridad a la asistencia escolar regular del niño.
Los distritos escolares de California tienen la responsabilidad legal y las herramientas para intervenir cuando el niño está en situación de inasistencia escolar y ayudar a las familias para que encuentren una solución. Las escuelas deben rastrear la asistencia de cada alumno para que ningún niño pase desapercibido, y los administradores deben comunicarse con los padres de inmediato cuando el niño no asiste, y deben insistir en una reunión con ellos para encontrar una solución.
Independientemente de las dificultades – ya sea una crisis en el hogar, problemas de transporte, un vecindario peligroso o el hostigamiento (bullying) dentro del ambiente escolar – las escuelas también tienen la obligación legal de conectar a las familias con los servicios sociales, servicios de salud pública y los recursos de la comunidad que les permitan resolver los problemas que son la causa de la inasistencia. Las fuerzas del orden público también deben apoyar estas intervenciones tempranas para educar y respaldar a los padres que se esfuerzan por salir adelante, en lugar de castigarlos.
Es además importante entender que los padres tienen el derecho y la responsabilidad de pedir y recibir ayuda.
Los líderes locales, estatales y federales que participan en la lucha contra la inasistencia escolar se reunieron el 30 de septiembre de 2103 en Los Ángeles para analizar el informe In School and On Track del Departamento de Justicia de California. El informe ahoa esta disponible en español en oag.ca.gov/truancy, y se actualizará cada año para medir y comparar el adelanto logrado por los condados y distritos escolares de California.
Aunque el informe demuestra que el costo de la inasistencia escolar es especialmente dramático para los niños de California, en particular para nuestros niños latinos, también muestra que sitrabajamos juntos podemos dejar de desperdiciar el potencial de nuestros hijos al enviarlos a la escuela. De otra forma, el precio que terminaremos pagando será sumamente alto.