Iglesia volverá a dar refugio como hizo con Elvira Arellano
Varios templos inician una campaña para proteger a los indocumentados que están bajo riesgo de ser deportados
Chicago – La iglesia metodista Adalberto de Chicago, que en el 2006 brindó refugio a la activista mexicana Elvira Arellano durante un año, lanzó una convocatoria entre los templos del país para ofrecer refugio a los indocumentados bajo riesgo de la deportación.
“Tenemos que repetir el acto de resistencia de Elvira para exigir al presidente Barack Obama una orden ejecutiva que detenga las deportaciones”, declaró este jueves la pastora y activista Emma Lozano, de la organización Sin Fronteras-Familia Unida.
La iglesia Adalberto, a cargo de su esposo Walter Coleman, encabeza desde el 1 de diciembre una campaña con la que buscan sumar más templos en todo el país que puedan ofrecer protección a quienes decidan enfrentar a Inmigración.
Según Coleman, “está claro que la politiquería ha bloqueado el proceso legislativo de la reforma migratoria y ahora más que nunca el presidente debe usar su autoridad”.
En su opinión, Obama tiene la capacidad para extender los beneficios de la acción diferida a los padres indocumentados de los llamados “soñadores” y de los niños ciudadanos estadounidenses.
Coleman responsabilizó a Obama y a los demócratas de haber saboteado el proceso bipartidista de la reforma migratoria en la Cámara de Representantes.
“Los demócratas culpan a los republicanos del fracaso, pero todo fue una estrategia de la Casa Blanca. Ellos sabían desde el comienzo que no había posibilidades de que el proyecto de ley del Senado fuera aprobado en la cámara”, afirmó.
La iglesia Adalberto brindó refugio a Elvira Arellano en 2006, cuando la mexicana rechazó una orden de deportación en su contra y, con su acto, se convirtió en el símbolo de la lucha por los indocumentados.
La activista abandonó el santuario en Chicago y viajó a Los Ángeles en 2007, ciudad en la que fue detenida y luego deportada a Michoacán, en México, en donde vive actualmente con su hijo Saúl, ciudadano estadounidense.
Además de Adalberto, otra iglesia metodista denominada Lincoln se sumó a la campaña y según los organizadores ya tienen una lista con decenas de pastores, en su mayoría evangélicos latinos, dispuestos a participar.
En su llamado a las congregaciones de todo el país para que se declaren “santuarios” a favor de los indocumentados, los organizadores del movimiento piden además a los pastores que colaboren en el desarrollo de la llamada “identidad de padre”.
“Esta es una directiva comprendida en la discreción procesal que casi nadie conoce y que es ignorada” por la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), señaló Lozano.
Según informaron, una orden del Departamento de Seguridad Nacional requiere que los agentes de ICE deben dejar en libertad de manera inmediata a las personas que se identifiquen como padres de un niño ciudadano, de un niño que es residente permanente, o que tiene a su cuidado a cualquier tipo de menor de edad. Además, el caso se debe declarar cerrado.
“Pero en la mayoría de los casos no lo hacen porque están más preocupados en cumplir con las cuotas diarias de deportados”, afirmó Lozano.
Los activistas señalaron que es responsabilidad de los pastores “encontrar un camino que atraviese la parálisis provocada por la política partidaria”.
“Los pastores sabemos lo que sucede cuando alguien es deportado. La familia es separada y todo se viene abajo. Porque sabemos la injusticia e inmoralidad de las deportaciones, debemos actuar”, concluyeron.