Con arte la “vida continúa” tras supertormenta Sandy

De troncos de robles caídos, Luz Dari Galíndez, una damnificada por el evento climatológico, crea esculturas

Uno de los pesebres creados por la artista Luz Dari Galíndez.

Uno de los pesebres creados por la artista Luz Dari Galíndez. Crédito: Suministrada

Nueva York — Luz Dari Galíndez ama el arte, pero nunca imaginó que, a raíz de una devastadora tormenta llamada Sandy, lograra crear esculturas.

Galíndez, originaria de Colombia y quien llegó hace ocho años a Estados Unidos, fabrica casas originales para pájaros y pesebres de los robles que, debido a los vientos huracanos del evento climatológico, se vinieron abajo en varias partes de su propiedad, ubicada en Ridgefield. En el condado, se encuentra una de las zonas identificadas con el arte, Ridgefield Art Colony, lugar de inspiración del siglo pasado para figuras como Man Ray, Van Dearing Perrine, Maurice Sterne y William Glackens.

“Me puse a pensar cómo sacarle una cosa positiva a todo lo que hizo Sandy. Se cayeron cuatro árboles de roble en mi propiedad. Había que darle más vida a ese desastre y sacar de ese punto tan malo y tan triste, darle una esperanza, es por esto que denominé a la exposición ‘La vida continúa’”, expresa Galíndez.

Al otro día de Sandy encontré muchos nidos caídos y los pájaros se quedaron sin hogar. Decidí empezar a cortar los árboles y a vaciarlos, a quitarles todo lo de adentro para fabricar pequeñas casas para aves”, explica la artista.

Con un cincel y martillo en mano, poco a poco, fue dando forma no sólo a las casas para los pájaros que se quedaron sin hogar, sino a los pesebres de las cortezas de los centenarios robles caídos.

“Me tardé ocho meses en hacer 25 pesebres. A mi esposo, al principio, le causaba mucha tensión porque veía que subía hasta 16 metros para empezar a cortar los árboles; es que él sufre de vértigo”, menciona la mujer, quien vino desde Panamá como experta en belleza.

Galíndez se animó además a construir pesebres con los restos de los árboles que ha ido guardando.

Los pesebres son un símbolo de vida porque ahí nació el Niño Dios”, menciona la escultora quien hasta el momento ha creado casi 100 obras.

En los nuevos hogares para las aves, coloca diferentes tipos de frutas y hojas que se mezclan con la forma natural de cualquier pedazo de tronco.

La exhibición “La vida continúa” está en la librería de Leonia, mientras que parte de los 25 pesebres se encuentran en la biblioteca de Fort Lee. Ambas estarán abiertas al público hasta el 31 de diciembre.

En esta nota

supertormentaSandy
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain