Campaña contra senadoras que apoyaron “Obamacare”

Washington.- El grupo conservador Americans for Prosperity anunció hoy una nueva campaña de anuncios de $2.5 millones contra tres senadoras demócratas que apoyaron la reforma de salud de 2010, como parte de un esfuerzo nacional para “poner los frenos” a la ley.

Los anuncios televisivos, que serán difundidos a nivel nacional en las próximas tres semanas, atacan en concreto a las senadoras Jeanne Shaheen, de New Hampshire; Kay Hagan, de Carolina del Norte; y Mary Landrieu, de Luisiana. Son estados clave para que los demócratas puedan retener el control del Senado este año.

La campaña mediática de Americans for Prosperity surge en unos momentos en que, de cara los comicios legislativos de noviembre próximo, tanto líderes republicanos del Congreso como grupos conservadores afines están decididos a luchar contra “Obamacare”.

“En realidad esta es la continuación de un esfuerzo que comenzamos en agosto pasado para educar a la gente sobre la realidad de Obamacare. Queremos que rindan cuentas los legisladores que apoyaron esta ley, porque está teniendo un impacto negativo en muchas personas”, dijo a La Opinión Levi Russell, director de asuntos públicos del grupo con sede en Arlington (Virginia).

Russell se refirió a una campaña de $16 millones que, a través de anuncios por radio, television e internet, buscaba mantener la presión para revertir “Obamacare”, el principal logro legislativo del presidente Barack Obama en su primer mandato. Esa campaña también agradeció a los que votaron en contra de la ley.

“Este año vamos a continuar nuestros esfuerzos, comenzando con esta campaña. La Administración Obama hizo promesas que sabía que no iba a cumplir, y estamos viendo los resultados: la gente está perdiendo sus seguros, o no puede mantener a sus médicos en los nuevos planes, y están pagando más por el seguro”, se quejó Russell.

“Creemos que es necesario poner los frenos a esta ley. Que ahora el Gobierno diga que la gente recibirá subsidios o créditos tributarios para conseguir un seguro no es el punto, porque la realidad es que ahora tendrán un seguro que no querían… esta ley es excesiva y perjudica más de lo que ayuda”, enfatizó.

Según Russell, su grupo ha recabado historias de pacientes con cáncer que recibieron avisos de cancelación y cuyo nuevo seguro es inferior, y también ha destacado el caso de un paciente con problemas cardíacos “con un ingreso fijo y que ahora tendrá que pagar 30% más por su seguro”.

La secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, dijo el martes pasado que entre octubre y el pasado 28 de diciembre, más de 2.1 millones de personas compraron seguro a través de los mercados federal y estatales. Además, 3.9 millones de personas reciben cobertura gracias a la expansion de los programas de Medicaid y CHIP.

Según observadores, las próximas semanas serán decisivas para la puesta en marcha de “Obamacare”, y cualquier problema que surja para los seis millones de personas que han logrado cobertura bajo la reforma servirá de abono para sus detractores.