Expresidente paquistaní es internado de emergencia
Pervez Musharraf fue ingresado a un hospital en Islamabad tras sufrir dolores en el pecho cuando se dirigía al tribunal que le juzga por traición a la patria.
El exlíder político podría enfrentar la pena de muerte o cadena perpetua. Crédito: EFE
Pakistán.- El expresidente de Pakistán Pervez Musharraf fue ingresado de emergencia este jueves en un hospital en Islamabad tras sufrir dolores en el pecho cuando se dirigía al tribunal que le juzga por traición, informó la prensa local.
El subinspector Jan Mohammed dijo que Musharraf, de 70 años, fue trasladado al Instituto de Cardiología de las Fuerzas Armadas en la ciudad cercana de Rawalpindi.
Musharraf se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos y no ha trascendido su estado actual, según las fuentes.
La audiencia del jueves es la tercera a la que Musharraf ha faltado hasta ahora. No acudió a las dos previas, incluyendo una el miércoles, tras el hallazgo de explosivos.
El gobierno desplegó este jueves unos 1,000 agentes de policía en el área que rodea el tribunal, después de que se descubrieron explosivos en tres ocasiones en las cercanías de la residencia de Musharraf y en la ruta que debe recorrer hasta la corte de justicia.
Musharraf asumió el poder en un golpe de Estado de 1999 pero fue obligado a dejar el cargo en 2008. Posteriormente abandonó el país y pasó cerca de cuatro años en un exilio autoimpuesto.
El caso representa el problema legal más grave que Musharraf ha enfrentado desde su regreso al país en marzo cuando esperaba participar en las próximas elecciones. Pero lo que siguió —una orden que le prohibía buscar la presidencia, un arresto domiciliario y una cascada de casos legales en su contra— marcó un inesperado giro de suerte para un hombre que llegó a ser considerado la persona más poderosa de Pakistán y un cercano aliado de Estados Unidos.
El caso de traición a la patria proviene de su decisión de 2007 de disparar contra algunos jueces y arrestarlos, incluyendo al jefe de justicia del país, tras declarar un estado de emergencia y suspender la Constitución.
De ser encontrado culpable por traición, Musharraf podría enfrentar la pena de muerte o cadena perpetua, por imponer el estado de emergencia en 2007, una denuncia que interpuso el gobierno paquistaní ante el Tribunal Supremo.
