Djokovic y Federer buscan ayuda
Las dos estrellas del tenis son guiadas ahora por campeones de antaño
MELBOURNE, Australia/AP Luego de ver cómo Andy Murray ganaba finalmente su primer torneo grande tras contratar a Iván Lendl como entrenador, Novak Djokovic y Roger Federer decidieron que valía la pena imitarlo.
Ambos contrataron a ex jugadores que han ganado torneos de Grand Slam y esperan comenzar a ver los resultados de esas decisiones en el Abierto Australiano que inicia este lunes.
Djokovic, quien busca su cuarto título seguido en Melbourne, es dirigido ahora por Boris Becker, mientras que Federer es orientado por Stefan Edberg.
“Es grandioso ver a leyendas del deporte que vuelven y tratan de ayudar a jugadores activos”, comentó Djokovic, luego del sorteo del Abierto.
Los consejos de Lendl ya permitieron a Murray ganar un Wimbledon, un US Open y el título olímpico del 2012.
Djokovic fue desplazado el año pasado del primer lugar en el ranking por Rafael Nadal, en tanto que Federer por primera vez en más de una década no terminó entre los primeros cinco y ganó un solo torneo.
El suizo decidió entonces recurrir a Edberg, su ídolo de la juventud.
“Me entrené probablemente más fuerte que todos los que están adelante mío en el ranking durante el receso” de fin de año, declaró Federer. “Siento que estoy volviendo a mi nivel. Espero estar rindiendo al máximo en marzo o abril”.
Sin embargo, no todos están dispuestos a contratar a grandes figuras.
Rafael Nadal ensayó terapias nuevas para sus rodillas durante el receso, pero sigue dirigido por su tío Toni, que lo orienta desde niño y con quien ganó 10 títulos el año pasado y recuperó el primer lugar en el ranking.
Serena Williams, a su vez, estuvo trabajando con su papá, Richard Williams.
“Mi padre siempre ha sido me mejor entrenador”, declaró la tenista estadounidense. “Sabe cuándo dar un paso al costado. Me conoce mejor que nadie”.
Antes de la temporada de 2013, Williams trabajó con el grupo de Patrick Mouratoglou. Perdió inesperadamente con Sloane Stephens en el Melbourne Park, pero luego ganó 78 de 82 partidos.
Inició el año conquistando el título de Brisbane, con Mouratoglou siempre a su lado, confiada en acabar con el reinado de Victoria Azarenka, ganadora de las dos últimas ediciones del Abierto Australiano.
En Brisbana, donde venció a Azarenka y a María Sharapova, Williams recibió también consejos de su padre.
“Sabía lo que tenía que hacer. Me dice, ‘Serena, no estás haciendo esto y aquello’, las cosas en las que trabajamos”, señaló la No. 1 del mundo.
Williams, quien no pierde en torneos oficiales desde agosto, comienza la campaña en el Abierto contra la adolescente local Ashleigh Barty.
A la estadounidense le costará mucho repetir los éxitos del 2013, en que ganó 11 títulos, incluidos dos grandes.”Lo mismo se dijo en 2012, cuando gané dos ‘majors’ y el oro olímpico. Pero se podría decir que me fue mejor todavía en el 2013. Voy a intentar superarme de nuevo”, indicó Williams.
Azarenka y Sharapova, sus dos principales rivales, podrían medirse en las semifinales.
Antes, Azarenka tendría que superar a Stephens, que eliminó a Williams en cuartos de final el año pasado.
Sharapova viene de una lesión y se sintió satisfecha de haber llegado a las semifinales en Brisbane.
Nadal, que inició el año ganando el torneo en Qatar, tiene a Murray y Federer en su llave. Y podría tener que medirse con Juan Martín del Potro en cuartos.
El camino de Djokovic está más despejado. Becker, no obstante, afirma que no hay partidos fáciles en los torneos grandes.
“Boris tiene otras formas de encarar las cosas”, manifestó el serbio. “Es una leyenda del deporte y su experiencia me ayudará a ganar más trofeos”.
Djokovic podría pasar a la historia como el primer tenista de la era de los Open que gana cinco veces el Abierto Australiano.
Murray dice que sería “poco realista” considerarlo candidato al título y Federer afirma que probablemente no alcanzó su mejor forma todavía, lo que deja a Nadal como el principal obstáculo del serbio.
Nadal no jugó este torneo el año pasado por lesión y en 2012 perdió ante Djokovic en una épica final que se prolongó cinco horas y 53 minutos.