Li Na y Cibulkova definen el título de Australia
Esta será la tercera ocasión en que la china llega a la final del primer Grand Slam de la temporada y su objetivo, dice medio en broma, es no perder.
MELBOURNE, Australia.- Para Dominika Cibulkova, su plan de juego es disfrutar el momento que ella describe como un hermoso sueño hecho realidad.
La china Li, cuarta preclasificada, es la favorita para ganar la final del sábado por su lugar en el escalafón, su experiencia y el hecho de que ya ha ganado un grande: el Abierto de Francia de 2011. Pero las últimas dos semanas han demostrado que no hay nada predecible este año en Melbourne Park.
Después de un torneo lleno de sorpresas, el campeonato está marcado por las que se despidieron antes de lo anticipado: la primera del mundo Serena Williams, ganadora de 17 grandes; la segunda Victoria Azarenka, bicampeona defensora; y la tercera Maria Sharapova, ganadora de cuatro Grand Slams que cayó eliminada en la cuarta ronda ante la desconocida pero vigorosa Cibulkova.
Jugar con el cártel de la más débil le ha servido a Cibulkova, 20ma preclasificada. De 24 años, ha ganado sus partidos en sets corridos, a excepción de uno. Tres de sus triunfos se dieron en apenas una hora o menos.
La menuda eslovaca que mide apenas 1,61 metros (5 pies y 3 pulgadas) se ha ganado el cariño de las multitudes en Melbourne Park gracias a su feroz espíritu de lucha en la cancha y sus comentarios sinceros tras los partidos.
“Todavía no puedo creer que estoy jugando una final. No puedo creer que esto esté pasando”, dijo Cibulkova a la multitud en el Rod Laver Arena el jueves, después de dar una sorpresa más en la semifinal contra Agnieszka Radwanska, finalista de Wimbledon en 2012. Cuando Cibulkova golpeó con la derecha el disparo para ganar el partido, tiró su raqueta al aire, cayó de espaldas y luego se cubrió el rostro con las manos.
Más tarde, en una conferencia de prensa posterior al encuentro, se esforzó para contener las lágrimas.
“Será el partido más importante de mi vida“, dijo Cibulkova. “Es una gran presión. Aun quiero disfrutarlo en la cancha. No quiero sufrir en la cancha”.
“Es algo lindo, es como un sueño”, dijo.
De 31 años, Li sabe lo que es sufrir en una final en Melbourne.
En la definición del año pasado, se torció el tobillo y se tropezó dos veces al sucumbir ante Azarenka. En la segunda caída, la parte posterior de la cabeza impactó la pista y debió recibir tratamiento del médico del torneo, que diagnosticó una conmoción.
“Trataré de no caerme esta vez”, dijo Li luego de vencer el jueves 6-2, 6-4 a la adolescente canadiense Eugenie Bouchard. “Creo que disputé una buena final el año pasado, pero tuve mala suerte con las dos caídas”.
Con miras a la final, Li avizora un duelo reñido debido a que su estilo es similar al de Cibulkova: jugadoras rápidas, todo terreno y de fuerza.
“Es muy ágil en la pista”, dijo Li, quien la aventaja 4-0 en el historial entre ambas.