Peligro por futuro de cartel de Sinaloa tras arresto de El Chapo
No está claro si su salida aumentará la violencia en México
Houston, Tx-. El arresto de Joaquín El Chapo Guzmán ha puesto en entredicho el futuro del Cartel de Sinaloa en México tras 25 años de historia, pero más aún, ha despertado la alarma frente a la posible violencia que puede desencadenar su salida.
El Cartel de Sinaloa controla áreas fronterizas claves, entre ellas Ciudad Juárez. Pero ahora con el arresto de El Chapo expertos prevén posibles riesgos. Entre ellos luchas internas en el cartel por liderazgo y violencia territorial con otras organizaciones criminales que vean este momento como una oportunidad propicia para recobrar territorio.
“El cartel de Sinaloa en comparación con otros es más organizado en general, El Mayo Zambada es una selección obvia para liderar el grupo. A pesar de eso, hemos escuchado sobre una brecha interna entre las facciones de Guzmán y Zambada, entonces no elimino la posibilidad de pugnas internas”, aseguró Christopher Wilson analista del Instituto México en Woodrow Wilson Center.
Por otra parte, la figura de El Chapo ha marcado el desarrollo del tráfico de droga desde México por la expansión en las rutas y dominio geográfico de áreas estratégicas como Chihuahua.
Michael Shifter presidente del Diálogo Interamericano aseguró que en el corto plazo “podría haber un incremento en la violencia, especialmente si otros carteles ven que Sinaloa se está debilitando. Pero en el largo plazo, México puede tener una reducción de la violencia. La captura de El Chapo refleja que al menos parte del gobierno mexicano puede operar eficientemente y resistir la corrupción, que es precisamente la razón por la que eludió su arresto por tantos años”, explicó.
En la opinión de Andrew Selee director ejecutivo de Woodrow Wilson Center “el cartel de Sinaloa seguirá siendo muy importante por un tiempo, pero probablemente estamos ante una transformación gradual de la modalidad del narcotráfico en México, con los grandes grupos de crimen organizado poco a poco reemplazados por grupos más chicos y ágiles”, comentó.
“No es claro que implicación eso tendrá sobre la violencia ni el tráfico de narcóticos, pero probablemente es un cambio sano, que refleja la capacidad creciente del Estado mexicano a mantener cierto control sobre grupos delincuentes si crecen demasiado”, agregó.
Desde que se inició la guerra contra el narcotráfico en México en 2006 ha muerto más de 70,000 personas.