Tras críticas, Academia abre las puertas a más minorías

Gane quien gane esta noche, la Academia tiene las de perder.

Si Gravity se queda sin la mayor parte de los diez Oscar a los que opta, agrupaciones hispanas se preguntarán si eso tiene que ver con el poco porcentaje de latinos miembros de la organización cinematográfica (a pesar de que el mismo Alfonso Cuarón ha insistido que su filme, una co-producción entre EEUU y Gran Bretaña no se puede definir como “latina”).

CUARÓN, EL CAMPEÓN DE LA NOCHE

Si 12 Years a Slave no logra la estatuilla a la Mejor Película, grupos afroamericanos… lanzarán la misma cuestión.

Todo ello surge de un análisis que hace dos años presentó el periódico Los Angeles Times en el que se dejó clara la abrumadora presencia de miembros caucásicos (94%), hombres (77%) y con una media de edad de 62 años (algunos de los cuales llevan décadas sin trabajar en la industria), por encima de otros demográficos.

De ahí a que producciones poco revolucionarias como Shakespeare in Love, A Beautiful Mind, Crash, The Artist o The King’s Speech ganaran las preseas de Mejor Película por encima de propuestas muchos más desafiantes como, respectivamente por año de entrega, Saving Private Ryan, Moulin Rouge!, Brokeback Mountain, The Social Network o The Descendants.

Los hay que apuntan —como el blogero de cine Jeffrey Wells—, por un lado, que no debería establecerse una correlación entre premios (una mezcla de arte y comercio) y demográficos; mientras que otros, como el actor Denzel Washington, apuntó que si la sociedad presenta un 12% de ciudadanos afroamericanos, a él le parece lógico que la Academia esté formada por un 12% de miembros de tal raza (en realidad, eran alrededor de un 2% cuando el análisis del Los Angeles Times fue publicado. Los latinos eran algo menos de ese porcentaje).

LUPITA NYONG’O Y SU OSCAR

Desde que se publicó dicha encuesta, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas ha ampliado considerablemente su cuota de miembros, pasando de 5,765 miembros a algo más de 6,000, muchos de ellos integrantes de minorías, como los actores mexicanos Demián Bichir y Diego Luna, la actriz puertorriqueña Miriam Colón, el director de fotografía español Eduard Grau, el diseñador de vestuario español Paco Delgado, los realizadores chilenos Pablo Larraín y Patricio Guzmán, el compositor español Alberto Iglesias, el director colombiano Rodrigo García, la ejecutiva de Marvel, nacida en Argentina, Victoria Alonso, el diseñador de sonido mexicano José Antonio García, o las estrellas de ascendencia latina Jennifer López, Danny Trejo y Michael Peña.

Además, ha nombrado a una mujer afroamericana, Cheryl Boone Isaacs, como su presidente.

Ésta declaró esta semana a NPR que el cine “es un gran medio” y su objetivo es mantener a la organización que dirige “novedosa y más inclusiva… La Academia está avanzando y mi elección fue parte de esa [táctica], un reconocimiento a la diversidad que existe en la sociedad”.

Pero hay algo que es difícil de cambiar: la Academia “sigue siendo primordialmente blanca y masculina, lo que tiene sentido teniendo en cuenta los años que lleva en existencia”, prosiguió Boone Isaacs. “Y no podemos eliminar [a esos miembros más veteranos]. No podemos revocarles su membresía porque llegan a cierta edad. No echamos a nadie”.

Durante sus 85 años de historia, previos a la entrega de hoy, no cabe la menor duda: los Oscar han sido mayoritariamente caucásicos. Un análisis publicado en el blog Leeandlow.com evidenció esa tendencia.

• Menos del 4% de Oscars en los apartados de actuación, principal y secundaria, han sido entregados a actores afroamericanos.

• Un 98% de productores y guionistas miembros de la Academia son hombres caucásicos.

• Un 88% de actores miembros de la Academia son hombres caucásicos.

• Un 99% de actrices ganadoras del Oscar a la Mejor Actriz han sido mujeres caucásicas. La única excepción en 85 años ha sido Halle Berry.

• Un 91% de actores ganadores del Oscar han sido hombres caucásicos (el único latino ganador fue José Ferrer).

josep.parera@laopinion.com