Mexicano ejecutado en Texas será sepultado en Tamaulipas
El proceso de enviar el cuerpo de Ramiro Hernández a Nuevo Laredo podría tardar hasta 10 días
Houston – La familia del mexicano Ramiro Hernández, ejecutado el miércoles en Texas, inició ya los trámites para llevar su cuerpo a su natal Nuevo Laredo, Tamaulipas, proceso que podría tomar hasta 10 días y costar unos $4,000.
La familia Hernández decidió que el cuerpo de Ramiro descansará junto a la tumba de su padre. “Él está ahí, es parte de ese lugar y estará con nosotros siempre”, indicó a La Opinión, Jorge Hernández, hermano de Ramiro.
Las hermanas y madre de Hernández, quienes viajaron especialmente para verlo antes de la ejecución ya regresaron a México por la expiración de sus visas humanitarias.
Euclides Del Moral, director general adjunto de protección a mexicanos en el exterior, explicó que el traslado del cuerpo de Hernández se realizará lo antes posible. “El proceso depende de lo que tardan las autoridades del condado de emitir el certificado de defunción”.
“Puede demorar hasta 10 días, con el señor Edgar Tamayo (un mexicano también ejecutado en Texas), se retrasó mucho. Una vez que sale el documento va al consulado para visarlo y ya está en condiciones de viajar”, explicó
Consultado respecto al costo señaló que han “hecho negociaciones con funerarias locales para asegurarnos un precio justo para ambas partes, pueden rondar entre los $3,000 y $4,000”.
Actualmente son ocho los mexicanos sujetos a pena de muerte en Texas incluidos en el caso Avena, un litigio que agrupó a personas que no habían recibido asistencia consular. En 2004 la Corte Internacional de Justicia determinó que los tribunales estadounidenses debían revisar el proceso y sentencia de los ciudadanos mexicanos para determinar si la asistencia consular hubiera hecho alguna diferencia en sus fallos.
Juan Álvarez, César Fierro, Héctor García, Ignacio Gómez, Ramiro Ibarra, Rubén Ramírez, Roberto Moreno y Félix Rocha, correrán la misma suerte que Hernández Tamayo a menos que sus abogados logren detener las ejecuciones o exista un cambio en la ley que ayude a implementar el fallo Avena.
Hasta el momento el proyecto de ley en el Congreso que haría eso posible no ha avanzado. A puerta cerrada el gobierno de México ha iniciado el cabildeo con algunos legisladores, pero hasta el momento no hay resultados.
“Hemos trabajado de manera muy intensa para concretar esta legislación. Hemos contado con el apoyo del gobierno de Estados Unidos, especialmente los departamentos de Estado y Justicia, creemos que existe una posibilidad, esperamos que sea pronto, ojalá este año”, explicó Carlos Quesnel, consultor jurídico adjunto de la cancillería mexicana.
“Hay congresistas que apoyan esta causa, por el propio bien de Estados Unidos, es pertinente que cumplan con el derecho a asesoría consular, ellos también tienen ciudadanos en el extranjero”, agregó.
Según Sheri Lynn Johnson, abogada de Hernández, uno de los casos que se está analizando en el Corte Suprema que podría repercutir en las ejecuciones de algunos mexicanos, es Florida versus Hall, donde se está debatiendo la definición de retraso mental en Estados Unidos.