Limitarían prioridad de deportaciones
La Casa Blanca se enfocaría más en humanizar el trato que da a indocumentados

Activistas proinmigrantes e indocumentados cuando protestaban en Broadview (Illinois), sin lograr impedir el traslado de inmigrantes al aeropuerto O'Hare de Chicago. Crédito: EFE
Mientras el Secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson continúa evaluando qué medidas tomar para hacer “más humano” el sistema de deportaciones, grupos activistas ven señales de que la Casa Blanca está considerando principalmente cambios que tienen que ver con limitar las prioridades de deportación y no con legalizar a grupos de personas.
Aunque la Casa Blanca ha indicado en más de una ocasión que no tomaría medidas para sustituir lo que debe de hacer el Congreso, el propio Presidente confirmó esta semana durante una conferencia de prensa que Johnson se ha reunido con grupos que van desde los derechos de inmigrantes hasta los policiales.
“Vamos a revisarlo de nuevo para ver si podemos hacer algo más para que nuestra política sea más consistente con las actitudes de los estadounidenses”, dijo Obama. “No deberíamos estar separando familias que sean respetuosos de la ley aparte de su estatus migratorio”.
Esta respuesta parece indicar que la Casa Blanca estaría buscando ajustar las prioridades de deportación para deportar a menos personas no convictas de un delito penal o peligrosas para el país.
Una señal de lo que estaría evaluando Johnson se encontró hace menos de un mes en un artículo de opinión publicado por un ex director de la Agencia de Inmigración y Aduanas ICE, John Sandweg en un destacado periódico en inglés.
Sandweg indicó que la Casa Blanca debería considerar una simple solución al problema de las separaciones de familias por la deportación de inmigrantes de “baja prioridad”.
“La respuesta a la directiva del Presidente es sorprendentemente simple”, dijo Sandweg en el artículo. “DHS y ICE deberían eliminar como categoría prioritaria para deportación a los inmigrantes criminalizados por su reingreso al país y a los fugitivos de órdenes de deportación anteriores”.
“Actualmente, la política de ICE deporta a estos individuos únicamente porque han quedado atrapados en el sistema migratorio, no porque sean una amenaza para la seguridad del país”, agregó el ex funcionario.
De acuerdo a artículos públicados en las últimas semanas en los cuales se han filtrado sin fuente posibles soluciones que la Casa Blanca está considerando, este es justamente el tipo de medida que podría tomarse de inmediato.
“Es obvio para nosotros que se van a enfocar en reformas al sistema de detención y deportación”, dijo María Elena Hincapié, del Centro Nacional de Ley de Inmigración (NILC). “Algunas de las cosas que con seguridad están considerando son las prioridades de deportación y quien queda en la lista de dichas prioridades”.
En una reciente reunión con el grupo latino del Congreso, Johnson indicó que estaba considerando medidas “a corto y a largo plazo”, para seguir las instrucciones del presidente de buscar soluciones para humanizar las deportaciones. El corto plazo podría darse el próximo mes, cuando se anuncien algunas de estas reformas a las prioridades de deportación.
Según se filtró esta semana a un periódico nacional en inglés, la Administración está considerando quitar de la lista de prioridades a las personas que entraron recientemente al país, pero solo aquellos que entraron en las semanas más recientes.
Hincapié dijo que este tipo de medidas podrían reducir la deportación de “un buen porcentaje de las personas que están siendo detenidas en el interior y también en la frontera”.
Los grupos activistas de diversos puntos del país han tenido recientemente reuniones para tratar de coordinar un documento único de sugerencias a la Casa Blanca, pero a pesar de haberse realizado al menos dos encuentros, no ha habido un consenso, dijo Hincapié.
“Algunos grupos siguen enfocados en Daca para todos y medidas generales de esa naturaleza”, dijo la activista. “Otros buscan medidas más específicas que la Casa Blanca pueda estar dispuesta a tomar en el corto plazo”.
El cambiar las prioridades de deportación evitaría la separación de muchas familias, pero no otorgaría un estatus legal a la gran mayoría de los indocumentados o siquiera a los que eviten su deportación.