El Papa saluda a fieles y delegaciones tras canonización
Francisco agradeció a los fieles, a las delegaciones de los países y a los religiosos, su presencia en San Pedro para rendir homenaje a los santos Juan Pablo II y Juan XIII
Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco agradeció este domingo a los fieles, a las delegaciones de los países y a los religiosos, su presencia en San Pedro para rendir homenaje a los santos Juan Pablo II y Juan XIII, “quienes contribuyeron de manera indeleble al desarrollo de los pueblos y de la paz”.
Así lo expresó Francisco tras terminar la multitudinaria misa en San Pedro en la que se canonizó a Karol Wojtyla y Angelo Roncalli.
El Papa Francisco saludó a los representantes de las 93 delegaciones oficiales que asistieron a la ceremonia en la cual fueron elevados al honor de los altares como santos Juan XXIII y Juan Pablo II.
La canonización convocó a unas 800 mil personas no sólo en la Plaza de San Pedro, sino también en otras partes de Roma.
“Mi reconocimiento va ahora a las delegaciones oficiales de tantos países, venidas a rendir homenaje a dos pontífices que han contribuido a la causa del desarrollo de los pueblos y de la paz”, dijo.
Antes de pronunciar la oración del Regina Coelli (Reina del Cielo), dedicada a la Virgen María, el líder católico saludo en especial a los peregrinos provenientes de las diócesis de las cuales son originarios los santos: Bérgamo (Italia) y Cracovia (Polonia).
Después del rezo, saludó a todos los fieles, los que estaban en la Plaza de San Pedro, los que se encontraban en las calles adyacentes y en otros lugares de la ciudad.
“Así también a cuántos están unidos a nosotros mediante la radio y la televisión, gracias a los dirigentes y a los operadores de los medios, que han dado a tantas personas la posibilidad de participar”, señaló en italiano.
“A los enfermos y a los ancianos, hacia los cuales los nuevos santos eran especialmente cercanos, les llegue un particular saludo”, añadió.
Tras concluir la celebración se quitó los ornamentos y quedó con la sotana blanca, con la cual se acercó a saludar a las autoridades civiles y políticas, a comenzar por los reyes de España, Juan Carlos y Sofía.
Después estrechó la mano del presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, y de los representantes de Polonia, encabezados por el presidente Bronislaw Komorowski y el exmandatario (amigo de Juan Pablo II), Lech Walesa.
Entre las 17 delegaciones procedentes de América Latina se contaron los presidentes de Paraguay, Horacio Cartes Jara; de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado; de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y de Ecuador, Rafael Correa Delgado.
El Papa saludó durante unos instantes a la primera dama de México, Angélica Rivera, quien estuvo acompañada por sus hijas Sofía y Fernanda, como representantes del presidente Enrique Peña Nieto.
Asimismo, agradeció el afecto de los peregrinos de las diócesis Bergamo (norte de Italia) y Cracovia y les pidió que “siguiesen fielmente las enseñanzas de los santos”.
También tuvo palabras de agradecimiento para el vicario de Roma, el cardenal Francesco Vallini; para el alcalde de la ciudad, Ignazio Marino, por la organización de este evento, así como “a todas las fuerzas del orden, y varias organizaciones, asociaciones y voluntarios“.
Por último, se refirió a quienes siguieron la ceremonia “por radio y televisión” y agradeció a los medios de comunicación “haber dado la posibilidad de participar a tantas personas”.