¿Por qué dejamos de bailar como niñas?

Hay veces en que agradezco que YouTube no existiera cuando tenía 3 años porque, lo más probable, es que habrían videos míos corriendo semidesnuda dando vuelta en la red porque “a mis padres les parecía entretenido”. Anyway… La cosa es que hoy por hoy estos videos de pequeños niños bailando, cantando o gritando causan furor en internet y yo me pregunto: ¿cuándo dejé de bailar así?

Por más que los videos sean súper cute, los protagonistas no son precisamente unos grandes bailarines. Lo que ellos hacen es, simplemente, ser niños. No tienen vergüenza, les da lo mismo el qué dirán porque bueno, las personas que están a su alrededor ?aka padres- los idolatran y celebran todo. Ellos son libres y felices.

¿Vieron el último video de la nenita coreana bailando? ¡Quiero ser ella! Qué manera de disfrutar y gozar bailando. Incluso invita al nene para que se una a la fiesta. Y el dato no menor es que está en “ropa interior” de bebé.

Pensando y pensando, concluí que es la vergüenza la que se adueña de nosotros. Por más que muchas repitamos “a mí me da lo mismo lo que digan de mí”, siempre hay alguna cosita que dejamos de hacer por este ridículo miedo al qué dirán. Cosa tan típica en nuestros países.

Y por supuesto los videos. ¡Siempre habrá alguien grabando o tomando fotos! No es que me crea estrella ni mucho menos, pero no falta el amigo que te filmó justo cuando estabas haciendo esa cosa que prefieres no recordar. You know what I mean.

Me imagino que muchas se sienten identificadas y envidian, de alguna manera, ese relajo que tienen los niños de hacer lo que les da la gana. No es que sea tímida pero hay cosas que, derechamente, no se pueden hacer en público. Y una de esas es cantar. No lo hago por mí, lo hago por respeto a los demás.

¿Soy la única que quiere volver a cantar y bailar en pañales?