Más sal a la herida de Brasil

BRASILIA

Ni premio de consolación.

Brasil acabó en el cuarto puesto de su Mundial, tras perder 3-0 ante Holanda en el Mané Garrincha de Brasilia.

La Canarinha se une a Corea del Sur, en 2002, como los locales que finalizan en el cuarto peldaño de su Copa del orbe.

En los primeros instantes del partido, Arjen Robben enfiló hacia la portería, a la que no llegó por un jalón de Thiago Silva fuera del área, sin embargo el árbitro central Djamel Haimoudi lo marcó dentro del área.

Robin Van Persie tomó el esférico y con un zurdazo hizo inútil el lance de Julio César para abrir el marcador al 3′.

Pese a ir en contra, Brasil todavía recibió el aliento de su afición que callaría al 16′, cuando Daley Blind hizo el segundo gol.

Previo al tanto había un fuera de lugar que no se marcó, lo que aprovechó Holanda para mandar un servicio que despejó David Luiz al centro, donde Blind sacó un disparo imposible de atajar.

En el complemento, Holanda se replegó en busca del contragolpe, mientras Brasil fue abucheado por su afición.

Ya en los últimos segundos del partido, Georginio Wijnaldum clavó el tercer tanto de los europeos.

Aunque parecía presentir que el equipo de Scolari no tenía cómo reaccionar, la hinchada brasileña dejaba claro que quería pasar la página del 7-1 alemán y alentó de nuevo al equipo hasta casi el final, porque tras el tercer gol estalló en protestas.

Pero así como animaron casi hasta el final a sus jugadores, las tribunas no dejaron en paz a Felipao y lo abuchearon del primero al último minuto. Si hay un culpable del desastre de Brasil en casa, la “torcida” parece haberlo encontrado.

Holanda, por primera vez en su historia terminó en el tercer lugar de un Mundial, mismo que disputó sin éxito en Francia 1998.

En Alemania 1974, Argentina 1978 y Sudáfrica 2010, la Oranje fue subcampeona.

En tanto, Brasil sufrió su primer descalabro en este tipo de duelos, ya que había ganado en Francia 1938 y Argentina 1978

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