Holanda recibe los restos de víctimas del vuelo MH17
Los ferétros fueron recibidos con honores militares y el país vive una jornada de duelo nacional
Los reyes Guillermo-Alejandro y Máxima de Holanda, junto con el primer ministro, Mark Rutte, encabezaron este miércoles la jornada de duelo nacional para recibir los primeros restos de las víctimas del avión de Malaysia Airlines que fue derribado el pasado jueves en el este de Ucrania, por presuntos separatistas prorrusos.
Con honores miitares y un minuto de silencio fueron recibidos en la base aérea de Eindhoven a pie de pista los primeros restos mortales de las víctimas que iban a bordo del Boeing 777 de Malaysia Airlines.
Procedente de la ciudad ucrania de Járkov llegó primero a Eindhoven un Boeing australiano, con 24 féretros a bordo, y pocos minutos después lo hizo una aeronave militar holandes, que transportó otros 50 cuerpos de los casi 300 fallecidos en la tragedia, según las imágenes retransmitidas en directo por la cadena pública holandesa, NOS.
Al acto luctuoso también asistieron miembros del gabinete holandés así como la ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Julie Bishop, y otras personalidades recibieron los féretros, a pie de pista. En el exterior del recinto militar y en alguno de los puentes sobre la autopista que llega a la base se congregaron numerosos ciudadanos para rendir homenaje a las víctimas, pese a que las autoridades habían pedido por la mañana que se evitara hacerlo.
El tráfico de vehículos quedó suspendido unas millas antes y después del acceso a las instalaciones militares.
En la base de Eindhoven ondean a media asta las banderas de las nacionalidades de todas las víctimas fallecidas en el siniestro del avión malasio, que se estrelló en el este de Ucrania, al parecer tras haber sido alcanzado por un misil presuntamente lanzado por separatistas prorrusos.
Además de las 193 víctimas holandesas, en el vuelo MH17 viajaban 27 australianos, 44 malasios, 12 indonesios, 4 belgas, 4 alemanes, 9 británicos, 3 filipinos, 1 canadiense y 1 neozelandés.
Las aeronaves fueron recibidas por un destacamento militar y varias unidades escoltaron los aviones a ambos lados, haciendo el saludo militar, mientras descargaban los féretros.
La banda militar holandesa hizo sonar el himno “Last Post”, reglamentario de los ejércitos de los países de la Commonwealth para los fallecidos en combate.
Holanda vive hoy así una jornada de duelo nacional, lo que no se convocaba en el país desde 1962, cuando murió la reina Guillermina, abuela del actual rey Guillermo-Alejandro, y cuando en Harmelen se produjo un trágico accidente ferroviario que causó 93 muertos y 52 heridos.
Las banderas de todos los edificios públicos holandeses, las del gobierno central, así como regionales y locales y de otros lugares privados, ondean igualmente a media asta en señal de duelo nacional.
Al mismo tiempo que los aviones aterrizaban en suelo holandés, las televisiones conectaron con la ciudad de Utrecht, en donde repicó la campana de ocho toneladas de la catedral de la ciudad.
En La Haya, se unieron a los homenajes ciudadanos congregados en el Waalsdorpervlakte, lugar de recuerdo a los caídos en la Segunda Guerra Mundial, además de que la Asociación Holandesa de Molinos de Viento y el Gremio de Molineros Voluntarios acordaron que los molinos históricos, símbolo del país, lucieran de luto.
Por otra parte, lugares de ocio como los parques de atracciones, los cines o los teatros detuvieron sus actividades y guardaron un minuto de silencio a las 14.00 GMT para mostrar su respeto a los restos de las víctimas que acababan de llegar a Eindhoven.
Muchas iglesias en todo el país abrieron sus puertas esta tarde para conmemorar a las víctimas, mientras que la programación en las diferentes cadenas de televisión y de radio holandesas se modificó con, por ejemplo, la supresión de anuncios y la emisión de música “apropiada” para el día de duelo nacional.
En la valla que rodea la base aérea de Eindhoven, ciudadanos colocaron flores en señal de respeto a las víctimas, cuyos féretros se van a trasladar por carretera en un convoy escoltado hasta la base militar de Hilversum, en el norte del país.
En Hilversum comenzará el proceso de identificación forense de las víctimas, que según avanzó Rutte podría llevar varios meses hasta ser completado.
En la región de Donetsk, las autoridades ucranias informaron de que han encontrado restos de cuerpos de al menos otras 16 víctimas, según NOS, que igualmente se analizarán sobre el terreno por el equipo de forenses neerlandeses que dirigen la investigación.
El gobierno de Rutte ha insistido en que el objetivo prioritario era lograr la repatriación de los cadáveres desde Ucrania y realizar una investigación completa, para después hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a los responsables de la tragedia en Ucrania.
El ministro de Asuntos Exteriores holandés, Frans Timmermans, subrayó el martes ante los Veintiocho en Bruselas que su país quiere conocer todas las circunstancias en que el avión fue derribado y dijo que, para Holanda, “todas las opciones están abiertas en cuanto a sanciones” contra Rusia, el país que podría haber abastecido con el misil a los separatistas prorrusos.
Con información de EFE