Robin Williams: a veces el talento pesa mucho
“You're only given a little spark of madness. You mustn't lose it.” Robin Williams
Un gran talento con miles de historias. Crédito: Getty Images
Comencé a hacer comedia porque fue el único escenario que encontré. Era la idea más pura de estar en un escenario. Era la única cosa que me interesaba, de la mano con aprender el arte y trabajar, y estar en producciones con gente,” expresó el actor Robin Williams con referencia a su carrera.
Así lo recordamos, como el genio de la comedia: Patch Adams, el doctor que curaba con risa; Mrs Doubtfire, el genial padre que daba la vida por sus hijos y hasta la fuente inagotable de trucos y buen humor que era el genio de la lámpara en Aladdin, al fallecido Robin Williams lo recordamos con una enorme sonrisa.
Ayer, a sus 63 años, Williams fue encontrado muerto y de pronto su historia se revela mostrando su lucha constante contra una depresión que lo llevó, como se ha declarado hasta ahora, al suicidio.
La noticia de la muerte de Robin Williams conmocionó a sus amigos, familiares y fans alrededor del mundo, pero no fue del todo sorpresiva. De acuerdo con su representante, Mara Buxbaum, Williams llevaba años luchando con una “depresión severa” que aunque no había sido diagnosticada, era una sombra constante en la vida del talentoso actor.
Una fracción del libro El Principito sirvió para que Zelda Williams, la hija del actor, expresara el dolor que le ha causado la pérdida de su padre, a través de su cuenta de Twitter:
— Zelda Williams (@zeldawilliams) August 12, 2014
En 1983 y tras el nacimiento de su primer hijo, Zachary, Robin dejó las drogas y el alcohol sin ningún tipo de ayuda. En el 2003, mientras filmaba Good Will Hunting en Alaska, Robin se refugió en el alcohol para lidiar con su soledad y el miedo. Su familia tuvo que intervenir en el 2006 para hacer que el actor accediera a internarse en un centro de rehabilitación. “Sabía que me mataría”, comentó Williams en una entrevista con el Guardian, refiriéndose a su regreso al consumo de cocaína. Robin Williams era un ser extremadamente talentoso y sensible, lo que muchas veces puede convertirse en una carga.
El caso de Williams, desafortunado como es, no es el único. En entrevista con Whoopi Goldberg para el documental de HBO Jackie “Moms” Mabley, el comediante Arsenio Hall expresó: “You always hear that comics, the best of us, come from pain.” En 1980 el famoso comediante Richard Pryor, se prendió fuego a sí mismo.
El talentoso escritor Ernest Hemingway culminó su vida con un disparo en la cabeza, después de batallar por años con la depresión y el alcoholismo. El líder de la banda Nirvana, Kurt Cobain, murió como resultado de una mezcla entre 225 miligramos de heroína y un arma de fuego. El ícono de la belleza, Marilyn Monroe, escribió cosas como “I don’t want to live” y “I think I’m going crazy” antes de morir de una sobredosis de barbitúricos.
Y aunque la depresión, el consumo excesivo de alcohol y drogas y la eventual salida del sucidio no son exclusivas de los artistas, parece que la sensibilidad que poseen sí tiene mucho que ver. De acuerdo con un estudio adelantado en Suiza en alrededor de 1.2 millones de pacientes con esquizofrenia, depresión, síndrome de ansiedad, abuso de drogas y alcohol, desórdenes alimenticios y tendencias suicidas, está claro que estas afecciones suelen presentarse de manera más marcada en aquellas personas con talento artístico. El talento no es siempre algo fácil de cargar.
Te compartimos un video de una joven artista quien habla de la relación sobre su talento y la depresión:
