Juan Soler decidió ser actor… tras accidente (casi) mortal

La estrella —y gran villano— de 'Reina de Corazones', nunca pensó que la televisión o el teatro eran cosa suya

Juan Soler terminó siendo actor sin soñarlo y ahora disfruta de su primer papel como villano en 'Reina de corazones'.

Juan Soler terminó siendo actor sin soñarlo y ahora disfruta de su primer papel como villano en 'Reina de corazones'. Crédito: Telemundo

Un accidente que casi terminó con su vida convenció a Juan Soler que debería ser actor.

A diferencia de otros, el argentino no se miraba desde niño o adolescente en la pantalla grande, ni en la chica, y ni mucho menos en el teatro.

“Yo nunca soñé con ser actor, nunca admiré a un actor. Ni dije: ‘Yo quiero hacer eso’. Ni decía: ‘Yo quiero vivir esa vida'”, dijo a este diario en una visita a Los Ángeles.

Pero la vida lo sorprendió.

“Yo siempre fui deportista de alto rendimiento. Representé a mi país en rugby. Y trabajaba en un rancho para mi padrino, un hombre muy rico en Argentina. Era el encargado de la cría de ganado, yo trabajaba a sueldo, y yendo de un pueblo a otro, tuve un accidente muy grave, [que me dejó con] golpes [y] contusiones graves en la cabeza”, recordó.

Y tras esa experiencia se dio cuenta de lo que ignoró por muchos años.

“Era un hombre de éxito, relativamente: estaba jugando rugby, estudiando administración de empresas… pero en el fondo no era feliz, porque no estaba haciendo lo que quería. Dije: ‘Caray, casi pierdo la vida y no he hecho nada’. Y, ¿qué quería? No sabía qué, pero no quería ser rugbista, ni estudiar. Así que salí a buscar vivir muchas vidas en una sola y me crucé con la actuación”, dijo con una gran sonrisa.

En esta carrera, de 24 años, sus papeles han sido generalmente protagónicos hasta hace unos meses, cuando aceptó ser el villano Víctor de Rosas, en “Reina de corazones“.

“Es una mezcla de emociones, muy raro, pero padre, porque me siento revitalizado”, aseguró el exmodelo.

Y es que después de dar vida a Reinaldo en “Marido en alquiler“, sabía que necesitaba hacer un cambio dramático a pesar de su gran acierto con este último.

“Reinaldo era un personaje con el que me peleé demasiado, porque era demasiado dulce, dominado por dos mujeres. Pero se hizo entrañable… porque en la historia original lo sacaban [de la producción], no termina con la protagonista, porque no gustó al público y lo reemplazaron”, dijo sin poder negar su orgullo.

Añadió que su base laboral siempre ha sido la misma.

“Yo no busco en otros personajes [lo que tiene el nuevo]. Yo soy más de investigación, de lectura, de buscar perfiles”, dijo.

Y aunque para el actual le tomó un tiempo considerable crear la personalidad de un “psicópata y un sociópata, no bipolar pero explosivo”, eso lo tiene contento.

“Mis personajes siempre se quedan en mi camerino. Soy un hombre muy práctico. No me creo las cosas. Tengo los pies bien puestos en la tierra. Soy capricornio, tauro-capricornio”, compartió.

Convencido de que su profesión es la correcta, su felicidad aumenta aún más al hablar de la familia que ha formado con su esposa Maki.

“Lo que más me emociona en la vida es mi familia”, afirmó con una sonrisa de oreja a oreja.

De sus tres hijas, hasta el momento, una ha demostrado interés en seguir los pasos de sus padres.

“La más grande [con Maki], Mía, quería trabajar en ‘Marido en alquiler’… Y me dijo: ‘Papá, yo también quiero ser actriz, también me merezco una oportunidad’. Porque habla como si fuera grande. Y le dije: ‘Pero mi amor, es algo muy difícil, tienes que hacer audición’. Y ella me dijo: Yo hago la audición. ‘Y hablar con el director’, [y ella dijo], yo hablo con el director. Entonces, venía justo un personaje que era amiga de Kikito. Hizo pruebas, habló con el director, con el productor, enamoró a todos y se quedó con el personaje de Juliana: grabó 30 escenas“, comentó.

Pero ahora él ha decidido no dejarla continuar.

“No quiero que trabaje, quiero que disfrute su infancia, que sepa que está esto, pero que tiene que prepararse ser una actriz formada. No quiero que sea una niña actriz. Pero yo feliz si elige la actuación, que sean felices es lo importante”, aseguró.

Aunque ha sabido separar su vida personal de la laboral, sin aparecer en revistas del corazón constantemente, Soler comparte algunos momentos familiares y personales en las redes sociales.

Y su debilidad, es la misma que la de cientos de jovencitos.

“A mí me gustan los selfies”, dijo mostrando su habilidad al autoretratarse.

Juan Soler Valls es argentino de nacimiento.

Fue jugador de rugby y modelo profesional en su país.

En 1991 se mudó a México donde se internacionalizó como actor.

Desde el 2013 labora para Telemundo.

Entre sus telenovelas más exitosas están ‘Cañaveral de pasiones‘, ‘Pueblo chico’, ‘Infierno grande’ y ‘Marido en alquiler‘.

Está casado con Maki Soler y tiene tres hijas: Valentina, de más de 20 años producto de una relación anterior; y Mía y Azul, de 9 y 7 años, con su actual esposa.

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