Las dos caras del “Panda”

Le llaman cariñosamente “Kung Fu Panda” por su anatomía robusta que tiende a la obesidad, por su carácter alegre y a veces juguetón, unas características naturales que le han permitido transmitir un carisma especial a la fanaticada de San Francisco.

Pero cuando Pablo Sandoval cruza la línea de cal del terreno de juego, se transforma y su increíble desempeño contrasta agudamente con esos ositos de origen chino que irradian ternura.

Con 245 libras de peso y una estatura de 5 pies 11 pulgadas verlo desplazarse con la agilidad de un felino y los reflejos de un púgil peso mosca es todo un espectáculo en la defensa de la tercera base.

Lograr esa condición física en un cuerpo como diseñado a la gordura no fue tan difícil porque este toletero ambidextro de los Gigantes cuenta con la ayuda de su hermano Luis que es chef y sabe cómo controlar la mandíbula insaciable de Pablo Emilio.

A la alimentación nutritiva que le prepara Luis se unió un programa de acondicionamiento y el resultado se refleja en los números del temible “Panda” que se incrementan en la postemporada.

“Todo el trabajo que se ha hecho en la “off-season” ha rendido dividendos”, dijo Sandoval a los medios al inicio de los playoffs donde los Giants buscan ir a su tercera Serie Mundial en cinco años. Cabe recordar que Sandoval fue el MVP en el clásico otoñal del 2012.

“Este es el año que he podido jugar más partidos seguidos. Y especialmente ahora no me siento cansado”, agregó el pelotero de 28 años oriundo de Puerto Cabello, estado Carabobo, Venezuela.

Después del triunfo en Pittsburgh que hundió a los Piratas en el juego por el comodín de la Liga Nacional, el manager Bruce Bochy dio mucho crédito a Sandoval.

“Es un bateador dotado que se crece en los grandes juegos. Tiene la habilidad y paciencia para esperar los mejores lanzamientos y eso es nato en él. Le debemos mucho el estar aquí”, reconoció Bochy.

Los números de Sandoval en la temporada regular son más que aceptables (promedio de bateo de .294, 63 carreras impulsadas y 68 anotadas, 16 jonrones y 26 dobles), pero para dicha de Bochy y los fans de los Gigantes es en la postemporada donde ese “Panda” carismático y gentil se convierte en una fiera salvaje.

En el cuarto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Sandoval hizo a un lado el récord de la franquicia que estaba en poder Barry Bonds al embasarse en forma consecutiva en 22 partidos de postemporada. Fue gracias a una base por bolas intencional, aunque más adelante bateó un hit.

“Estoy contento por eso. Pero más porque estamos ganando, eso es más importante para mí”, comentó.

“El año pasado estaba viendo estos juegos por televisión. Es cierto que he aportado un poco para estar aquí disfrutando de otros playoffs, pero somos un equipo unido que sale a dar todo en el terreno y eso hay que reconocerlo”, recordó el venezolano.

Para estas fechas, muchos de los analistas del beisbol atañen a la suerte al éxito de algunos equipos no favoritos para jugar en octubre.

Aunque es posible que Pablo Sandoval desconozca uno de los pensamientos de su tocayo Pablo Neruda (poeta chileno) en el que establece: “La suerte es el pretexto de los fracasados”, el bateador ambidextro sudamericano recurre a varias de sus virtudes que no tienen nada que ver con la suerte: relajarse, controlar la presión y hacer a un lado las distracciones muy propias de los juegos octubrinos.

“Es ganar o irse a casa… Si tienes cierto control para ciertas situaciones, pues vas a ganar. Tienes que calmarte para estar en ese punto ideal que uno busca”, manifestó.

SUS NUMEROS EN POSTEMPORADA (9 SERIES)

Juegos: 31

Promedio de bateo: .320

Carreras impulsadas: 16

Carreras anotadas: 15

Jonrones: 6

Dobles: 9

Nota: No incluye el quinto juego de la NLCS