Parlamento canadiense reanuda actividades tras tiroteo
El Primer Ministro y los legisladores rindieron homenaje al jefe de seguridad del parlamento
Un soldado fue asesinado por el atacante. Crédito: EFE
Las actividades volvieron a la normaliad en el parlamento canadiense luego del ataque sufrido la víspera en sus instalaciones.
El primer ministro Stephen Harper estuvo presente en la Cámara de los comunes donde se guardo un minuto se silencio y se rindió un pequeño homenaje al jefe de seguridad del recinto legislativo que mató al hombre que ingresó a las instalaciones momentos después de matar a un soldado.
Harper destacó en su discurso que los hechos trataron de infundar miendo en los canadienese, pero que eso no pasará.
El autor de los ataques de este miércoles en el Parlamento canadiense, Michael Zehaf-Bibeau, fue sometido a un examen psiquiátrico en 2012, cuando fue detenido por robo y amenazas en Vancouver, informaron hoy medios de comunicación locales.
Un amigo de Zehaf-Bibeau declaró al periódico The Globe and Mail que en los últimos años el atacante parecía sufrir problemas mentales, haciendo constantes referencias al diablo y a Satán.
“Teníamos una conversación en la cocina y no sé cómo lo puso, pero dijo que el diablo le perseguía”, declaró Dave Bathurst.
Pero el examen psiquiátrico que se le realizó en prisión lo consideró “sano” y Zehaf-Bibeau fue condenado a un día de cárcel.
Zehaf-Bibeau, de 32 años, murió el miércoles abatido por la Policía en el edificio del Parlamento de Canadá, tras disparar mortalmente contra un militar que hacía guardia ante el Monumento a la Guerra de Ottawa y entrar en la sede parlamentaria.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, consideró que los hechos en Ottawa constituyen un llamado a los países de la región para cerrar filas ante la amenaza del terrorismo.
“Una vez más, el terrorismo ha golpeado el corazón de nuestro continente, y debemos unir nuestras fuerzas para combatirlo”, dijo en una breve declaración a propósito del ataque en el parlamento canadiense que dejó un saldo de dos personas muertas.
Indicó que “el cobarde asesinato” de un soldado que estaba cumpliendo con su deber de guardia en el Memorial de Guerra de Canadá, y el subsiguiente ataque armado “representa una afrenta a los símbolos mismos de la democracia canadiense”.
El directivo expresó su solidaridad con los canadienses en esta hora, y resaltó el valor de los miembros de las fuerzas de seguridad que arriesgaron sus vidas y fueron capaces de frenar al intruso armado dentro del Parlamento antes que pudiera atacar a más víctimas.
“Sé que los canadienses no se dejarán intimidar por este repugnante acto, cualesquiera que sean los motivos que lo provocaron”, indicó, tras resaltar las profundas tradiciones democráticas y fuerte estado de derecho de ese país.