¡No te bajes el escote para que te suban el sueldo!

Se puede triunfar sin tener que estar de boca en boca

En el trabajo queremos que nos suban el sueldo por nuestro intelecto, por nuestra capacidad de aportar.

En el trabajo queremos que nos suban el sueldo por nuestro intelecto, por nuestra capacidad de aportar. Crédito: Morguefile

Más de una ya puso el grito en el cielo. ¡Qué barbaridad! Por si no lo sabías, ésta es una práctica muy común en todos, si, en todos los trabajos.

No estoy diciendo que siempre funciona, y mucho menos estoy de acuerdo con que las mujeres pensemos que nos toca “destaparnos” para que el jefe nos ponga atención, sin embargo, lo diga yo o no, sigue ocurriendo.

Hace tiempo, conocí a una chica muy bonita. A primera vista pareciera muy segura de sí misma, tenía tema de conversación y seguramente esos atributos, más un poco de esfuerzo en su trabajo la hubiesen llevado muy alto. Como dice mi mamá: “a paso lento, pero seguro”.

Esta muchacha llegaba al punto de quitarse el sostén y caminar por la oficina preguntándole, según ella pidiéndole consejos a ciertos hombres – en voz baja ¿Chicos, se me ven los pezones? “En un principio, si, no les voy a mentir, atrajo toda la atención -buena y mala- de la oficina.

Bien dicen por ahí “Crea fama y acuéstate a dormir” y eso fue lo que esta muchacha en poco tiempo logró, tener fama de la fácil, la que está tratando de acostarse con todo el mundo, la que quiere utilizar a los hombres y lo peor, la que no tomaba en serio su trabajo.

No saben cuánto me gustaría poder mostrarles una foto para que se dieran cuenta que esta muchacha, al igual que muchas más, no necesitan “prostituirse” de esa forma para llegar lejos. Esta chica podía triunfar sin tener que estar de boca en boca.

A los hombres, amigas, sean viejos o jóvenes se les van los ojitos y si, seguramente le dan 5 minutos más rápido a la empleada que se vea provocativa, pero en el trabajo queremos que nos suban el sueldo por nuestro intelecto, por nuestra capacidad de aportar cosas buenas a una empresa, y no porque el jefe quiere subirnos, pero la falda.

Como periodista de televisión, veo esto con mucha frecuencia en este ambiente, y como mujer, me entristece saber que todo ese esfuerzo que han hecho mujeres como Dolores Huerta, Bárbara Walters, Hillary Clinton, se vean apagados por las que usan lo que Dios les dió de la manera equivocada.

No digo que nos tapemos porque yo soy la primera en tratar de vestirme moderno, pero no mandemos el mensaje equivocado con nuestras prendas de vestir. Si al escote le agregamos un comportamiento como el de mi ex compañera, pues que les puedo decir.

¿Qué dicen? Espero escuchar sus historias y respuestas.

Carolina Sarassa

@CarolinaSarassa

www.CarolinaSarassa.com

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