Sin barreras para lograr su sueño

A sus 15 años y aunque respaldado por un gran talento, Daniel Villegas ya sabe lo que es que se le cierren las puertas a su sueño y también lo importante que es levantarse aún más fuerte para logarlos.

Hablar con él deja atónito por su madurez y su convicción sobre lo que quiere para su futuro y lo que va a hacer para lograrlo.

Nació en una cuna de futbol, que sus padres Alberto y Beatriz Villegas se encargaron de arropar, de guiar y formar cuando descubrieron el deseo de Daniel de ser futbolista.

“Crecí viendo y jugando futbol y desde que empecé a caminar, empecé a patear el balón. Crecí con esa pasión y ahora quiero ser profesional”, dice el defensa.

Hace de más tres años, decidió buscar una oportunidad en la Academia de Chivas USA, pero por motivos de edad no fue aceptado. Contrario a frustrarse y tirar la toalla, salió decidido a volver y demostrar que él merecía una oportunidad.

“Sí me sentí un poco mal, pero mi papá me dijo que iba a llegar el día que me dijeran que sí”

Regresó un año y medio después y desde entonces la historia ha sido pura felicidad. Rápidamente pudo demostrar su talento y su compromiso con la camiseta al punto de ser el capitán del equipo Sub-16 de la Academia del Rebaño Angelino.

“Te cargas el equipo y sí a veces es un poco difícil, pero lo disfruto”, afirma el defensor, que además mantiene un promedio de 4.0 en la escuela y espera poder llevar de la mano su carrera como pediatra y como deportista.

De Chivas a la selección

El esfuerzo siempre trae recompensas y el pasado agosto Daniel empezó a cosecharlas.

“En agosto fue mi primer llamado a la selección Sub-15, es un orgullo representar a tu país y fue una gran sorpresa para mí”, cuenta Daniel.

Tres meses después llegó otra gran oportunidad para este mexicoamericano, la selección volvió a llamarlo para viajar a la Francia y jugar dos duelos amistosos ante el equipo juvenil del PSG y de la selección gala.

“El primer partido juega 40 minutos y el segundo partido fue titular ante Francia”, dice el orgulloso padre, Alberto Villegas, uno de los principales responsables del compromiso de Daniel con sus objetivos.

“Lo que me ha ayudado es que mi papá es mi mejor crítico, él me conoce mejor que nadie. Mi papá es alguien que trabaja duro para lograr lo que quiere y eso es lo que me ha enseñado a mí, que no hay barreras, que tengo que soñar en grande para lograr lo que me proponga”, afirmó Daniel

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