¿Cómo balancear la vitamina E?
Si las personas tienen una dieta balanceada no hay necesidad de preocuparse ni de tomar suplementos
La vitamina E es una de las sustancias que el cuerpo necesita para funcionar adecuadamente, pero es una de las más difíciles de balancear si se opta por tomar suplementos vitamínicos en lugar de ingerirlos en su forma natural. Muy poca vitamina E puede resultar en daños al cerebro, mientras que el exceso podría contribuir a generar cáncer de próstata.
Un estudio reciente de Oregon State University en Corvallis, indica que la falta de vitamina E puede contribuir a desarrollar desórdenes cognitivos al robar a las células del cerebro sustancias importantes para su estructura.
De igual forma, las personas deben tener cuidado al ingerir suplementos de esta vitamina, ya que en altas dosis puede también ser peligrosos, según el último reporte anual de la American Association for Cancer Research (AACR).
El doctor Seth Nordt, de la escuela de medicina y hospital Keck Medical Center of USC, dijo que si las personas tienen una dieta balanceada no hay necesidad de preocuparse, ni de tomar suplementos.
“En cualquier momento que se limitan los nutrientes como la vitamina E por un periodo largo –y nueves meses es un periodo largo- los resultados serán adversos a la salud. Pero esto no sucede en la realidad. La mayoría de las personas no pasan nueve meses sin acceso a vitaminas, a no ser que hayan sido secuestrados o vengan de un país subdesarrollado en donde la comida es limitada”, dijo el doctor Nordt.
Este experto recomienda a las personas que antes de salir a la calle a comprar suplementos vitamínicos, hablen con su médico. Una prueba de sangre puede revelar las deficiencias y evitar problemas de salud. “Si tienes una dieta balanceada posiblemente no necesitas suplementos”, agregó el doctor Nordt.
¿Dieta balanceada?
Para las personas que se preguntan en qué consiste una dieta balanceada, las nuevas recomendaciones de la autoridades de salud indican que la mitad del plato sean frutas y vegetales, una cuarta parte proteínas y una cuarta parte carbohidratos.
Entre los alimentos que son ricos en vitamina E están las almendras, aguacate, brócoli, papaya, espinaca, col rizada y aceitunas.
Los expertos recomiendan a las madres de familia que si no amamantan a sus bebés, opten por fórmula que contiene DHA para evitar deficiencias en el futuro.