Corte conservadora se inclina por las causas liberales
Máxima corte emite históricos dictámenes a favor de “Obamacare” y matrimonios gay
Washington.- En cuestión de dos días y dejando boquiabiertos y traicionados a los republicanos, el Tribunal Supremo, dominado por conservadores, emitió sendos dictámenes esta semana que fueron aplaudidos por progresistas: la defensa de “Obamacare” y de los matrimonios gay en todo el país.
Generando drama al aproximarse el cierre de sesiones cada junio, los nueve magistrados vitalicios del Tribunal Supremo dieron este viernes el “sí” a los matrimonios homosexuales en todo EEUU y, el jueves, reafirmaron la legalidad de los subsidios federales dentro de “Obamacare”.
En el dictamen 5-4 a favor de los matrimonios gay en el caso “Obergefell v. Hodges”, la opinión mayoritaria estuvo en manos de Anthony Kennedy, un juez conservador que suele ser el “voto bisagra” y en el pasado se ha decantado por los matrimonios gay y otras causas progresistas relacionadas con las libertades personales.
En el dictamen 6-3 del caso “King v. Burwell” sobre los subsidios federales para 6,4 millones de personas en 34 estados dentro de “Obamacare”, fue el propio presidente del Tribunal Supremo, el conservador John Roberts –designado en 2005 por el entonces presidente George W. Bush- quien salvó por segunda vez la reforma sanitaria. En junio de 2012, Roberts reafirmó, en un dictamen de 5-4, la validez de exigir a todo estadounidense la compra de seguro médico, so pena de multas.
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Tal como está configurado el Tribunal Supremo, además de Roberts y Kennedy, los otros jueces conservadores son Samuel Alito, Antonin Scalia, y Clarence Thomas, mientras que Ruth Bader Ginsburg, Sonia Sotomayor, Elena Kagan, y Stephen G. Breyer, suelen mostrar tendencia progresista.
Los dictámenes, claro está, han causado la ira de los republicanos dentro y fuera del Congreso y en la contienda presidencial de 2016, que se sienten traicionados por el tribunal.
Los conservadores han prometido seguir intentando desmantelar la reforma sanitaria de 2010, especialmente si uno de los suyos gana la Casa Blanca el próxio año, pese a que “Obamacare” ha beneficiado especialmente a votantes en sus distritos y condados.
También condenaron al unísono la decisión de permitir los matrimonios homosexuales incluso en los 14 estados donde hasta este viernes estaban prohibidos.
El Tribunal Supremo ha dado así un espaldarazo a la agenda política del presidente Barack Obama, tomando en cuenta que los subsidios federales son pieza clave del legado que quiere cimentar en el área de salud.
Y Obama desde siempre ha defendido los derechos de los homosexuales, quienes fueron un bloque electoral clave para su victoria en 2008 y su reelección en 2012.
Pero ambas decisiones no han ocurrido en el vacío sino que reflejan las nuevas corrientes ideológicas y culturales en el país.
En 2004, no había un solo estado en EEUU que diera su bendición a los matrimonios gay pero, en 2015, éstos tienen apoyo en 37 estados y el Distrito de Columbia, sede de la capital estadounidense.
Sin ser perfecta, también “Obamacare” cuenta con un gran respaldo popular y ha permitido que ahora casi nueve de cada diez adultos tengan cobertura médica –incluyendo millones de familias hispanas de bajos recursos-, una mejoría significativa respecto a antes de la adopción de la reforma sanitaria.
Cuando solo le quedan 18 meses en el poder, Obama ha encontrado en el Tribunal Supremo, irónicamente, un importante aliado para parte de su agenda política.
