Dominicana rechaza mediación de OEA en su política migratoria
El organismo con sede en Washington recomendó a República Dominicana y Haití que diriman sus diferencias sobre el tema migratorio mediante el diálogo
Santo Domingo.- El gobierno rechazó una mediación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para establecer un diálogo con el vecino Haití sobre el protocolo que deberán seguir sus repatriaciones de indocumentados y advirtió al organismo regional que su política migratoria y mecanismos de aplicación “no son objeto de negociaciones”.
“La República Dominicana reafirma que no ha solicitado ni requiere la intermediación de la Secretaría General de la OEA por entender, primero, que no existe actualmente un conflicto entre ambos países que amerite tal cosa”, dijo el canciller Andrés Navarro durante una rueda de prensa celebrada en el Palacio Nacional en compañía del ministro de Interior y Policía, José Ramón (Monchy) Fadul, y de la Presidencia, Gustavo Montalvo.
“La política migratoria dominicana y sus mecanismos de aplicación son de la exclusiva competencia de nuestro Estado y no son objeto de negociaciones”, dijo Navarro.
El Gobierno dio respuesta al informe de la misión especial de la OEA que vino a la isla de Santo Domingo entre el 9 y el 14 de julio para “recabar información sobre el movimiento de personas” su situación “migratoria”.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dio a conocer a la Asamblea General de la OEA el informe de la misión encabezada por el diplomático mexicano Francisco Guerrero, el cual recomienda que “se organice un encuentro entre los dos países en el lugar más apropiado y aceptado por ambas partes”.
El informe recomienda que la OEA facilite el diálogo “con el fin de encontrar vías de solución a las dificultades presentes”. También, “establecer un mecanismo de entendimiento, en el marco de los estándares internacionales, que permita el traslado de personas entre ambos países”.
Además pide a las autoridades dominicanas y haitianas, así como a la comunidad internacional, “buscar mecanismos para ayudar a las personas desplazadas, en particular los más vulnerables”.
La OEA reconoció “que República Dominicana tiene el derecho, como país soberano, de establecer e implementar su propia política migratoria”.
Además, que las autoridades de Haití reconocen ese derecho de República Dominicana, aunque aspiran a que cualquier “traslado de personas” se debe llevar a cabo según los estándares internacionales “previamente establecidos y consensuados”.
La OEA mostró preocupación porque, según afirmó, “existen personas en riesgo de no contar con ninguna nacionalidad reconocida”.
En su respuesta, la gestión de Danilo Medina asegura que existen los mecanismos de diálogo bilateral entre los dos países que ocupan la isla de Santo Domingo y que los mismos “se podrán restablecer tan pronto como el gobierno haitiano deponga su actitud de desacreditar a la República Dominicana, como mecanismo de evasión de su responsabilidad para con la población haitiana”.