Ferguson dejó lecciones importantes sobre la unión y movilización de minorías
Afroamericanos y latinos hacen un frente común contra la marginación, discriminación y brutalidad policial, opinaron líderes de nuestra comunidad
Washington.- Aunque la víctima del tiroteo en Ferguson en 2014 fue un joven afroamericano, el incidente sirvió para movilizar a los hispanos, que también sufren marginación, discriminación, y brutalidad policial, según líderes de la comunidad.
Si bien a veces parecen estar separadas por el idioma, el estatus migratorio o el color de la piel, tanto la comunidad de afroamericanos como de latinos en Estados Unidos afrontan problemas en común que bloquean su ascenso social y, según líderes de seis grupos hispanos consultados por este diario, el incidente en Ferguson (Missouri) fue otro motivo para forjar alianzas contra los asuntos más acuciantes para sus comunidades.
“No es que Ferguson revelara la crisis de violencia contra la comunidad negra, porque esa ha estado allí mucho antes que la muerte de Mike Brown. Lo que hizo fue traer a la superficie el profundo dolor e indignación de la comunidad, pero también reveló la determinación de no quedarse callados ante la represión y la muerte. Nos ha inspirado a todos a organizarnos y luchar para reafirmar que las vidas de los negros cuentan”, dijo, por su parte, Marisa Franco, activista de la “Campaña #NiUnoMás”, contra las deportaciones.
Por su parte, Ben Monterroso, director ejecutivo de “Mi Familia Vota”, dijo que Ferguson sirvió para que ambas minorías se unieran para exigir el respeto a los derechos fundamentales por parte de los cuerpos policiacos.
“Este lamentable incidente sacó a la luz pública la realidad que viven a diario y en todo el país las minorías: la violencia y ataques excesivos por parte de fuerzas de seguridad solo por el color de la piel”, enfatizó Monterroso, quien consideró que poco ha cambiado un año después de Ferguson, y es urgente “seguir luchando para que este tipo de abusos desaparezca”.
Héctor Sánchez, presidente de la Agenda Nacional de Liderazgo Hispano (NHLA, en inglés), señaló que, con demasiada frecuencia, la brutalidad policial se ensaña contra afroamericanos e hispanos y, peor aún, “estas acciones no tienen consecuencias en su mayor parte”.
“Siempre hemos sumado nuestras voces al llamado de reformas que corrijan estos problemas de discriminación racial, detención y uso excesivo de la fuerza por parte de la policía y hoy renovamos ese llamado con mucha más urgencia”, agregó Sánchez, al destacar la creación de comités de trabajo para exigir el cese del encarcelamiento masivo de afroamericanos y latinos.
Geoff Nolan, asesor de comunicaciones de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), dijo que su organización aplaudió la decisión del Departamento de Justicia de investigar los problemas sistémicos de la policía en Ferguson, y que el reto de las comunidades minoritarias es “permanecer unidas y seguir luchando por prácticas policiales que mejoren las relaciones entre la policía y las comunidades en las que trabajan”.
Irasema Garza, portavoz del Consejo Nacional de La Raza (NCLR), recordó que los latinos a través de la historia han soportado discriminación, abusos y, con frecuencia, hasta la muerte a manos de la policía. De acuerdo con Garza, Ferguson fue un llamado nacional para encontrar soluciones a estas injusticias.
Elizabeth Alex, directora regional en Baltimore (Maryland) de Casa de Maryland, señaló que organizaciones afroamericanas han dado a los latinos en el área “un apoyo significativo” en su lucha contra la represión de las autoridades de inmigración, porque “reconocen que es parte de la lucha común contra la excesiva criminalización de las minorías”.
Las campañas en las que ambas comunidades han trabajo juntas ?ya sea contra la construcción de una cárcel, o para lograr la aprobación del “DREAM Act” para jóvenes indocumentados en Maryland? “comenzaron a crear puentes de confianza y solidaridad” en Baltimore y resto del estado, precisó Alex.
Otros asuntos en los que afroamericanos e hispanos forman causa común incluyen una mejora en las oportunidades educativas y aumentos salariales, como parte del combate a la pobreza.
Según observadores, mientras en Estados Unidos persistan los prejuicios raciales, que aparentemente permiten tratar con mano suave a delincuentes de raza blanca y tachar de “criminales” a las minorías ?como lo ha hecho el magnate Donald Trump respecto a los mexicanos-, la armonía racial seguirá siendo una asignatura pendiente en este país.