Canícula tiene en emergencia alimentaria a la mitad de Guatemala

Los niños son los más afectados por la prolongada canícula

Migrants Navigate Mexican-Guatemalan Border As Part Of Grueling Journey To U.S.

Los niños son los más afectados por la prolongada canícula.

En Guatemala la canícula resultó peor de lo que se esperaba.

Es el período de más calor de todo el año, que normalmente dura unos 10 días entre junio y julio.

Para 2015 se había pronosticado que podría alargarse un poco más. Pero la realidad fue peor.

La canícula se ha extendido por varias semanas, y según el gobierno guatemalteco se prolongará hasta casi finalizar agosto.

Una de las razones de su presencia es el fenómeno de El Niño, que afecta a toda la región de Centroamérica.

Esto aleja las lluvias en la zona, especialmente en la región de Guatemala que colinda con el Océano Atlántico.

Las consecuencias han sido críticas.

Más de 560.000 personas se encuentran en emergencia por falta de alimentos.

La cosecha de maíz se ha perdido casi por completo, advierte la organización civil Acción contra el Hambre.

El calor intenso, que se suma a otros años con canícula prolongada y sequía, pone en riesgo la siembra de frijol.

Las zonas más perjudicadas son las mismas que el año pasado también perdieron las cosechas, dice la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan).

Corredor seco

Más de 500.000 personas están afectadas por la canícula.

El país se encuentra en un estado de “calamidad pública”, le dice a BBC Mundo el secretario de Seguridad Alimentaria, Germán González Díaz.

Las familias afectadas toman medidas extremas.

“Dejan de comer o tendrán una comida normal al día”, explica.

“No se sabe si tienen las otras dos comidas, las familias están pasando por una situación compleja y pueden tener más casos de desnutrición”.

La mayoría de los afectados se encuentra en la zona conocida como “corredor seco”, en el oriente del país, donde cada año las lluvias son escasas.

La región comprende a 9 de los 22 departamentos en que se divide el país.

Pero el impacto del calor ya se extiende a otras zonas como el occidente de Guatemala, señala Acción contra el Hambre.

Así, el total de la población sin posibilidad de conseguir alimentos puede ser de 1,6 millones.

Los más vulnerables

Las consecuencias de la prolongada canícula se reflejan sobre todo en los niños, recuerda González Díaz.

“Cuando una familia deja de tener alimentos empieza a priorizarlos hacia las personas que trabajan o generan los ingresos en las familias”, explica.

“Entonces los niños se vuelven vulnerables porque que reciben menos alimentos de los que necesitan“.

Casi la mitad de Guatemala está en emergencia por la canícula.

Hasta ahora no se ha detectado un aumento en el índice de desnutrición aguda en los menores de estas regiones.

Hasta el 25 de julio la Sesan tenía registrados 8.222 casos, mientras que a la misma fecha del año anterior la cifra era de 9,396.

“Pero reconocemos que a veces las familias, por miedo a que los niños puedan sufrir alguna enfermedad más, no los llevan a los servicios de salud”, señala González Díaz.

“Posiblemente hay casos que no estén reportados en el registro oficial”.

Explicaciones

¿Por qué la prolongada canícula ha causado tantos daños en Guatemala?

Son varias razones, explica a BBC Mundo Ada Gaytán González, de la organización Acción contra el Hambre en ese país.

Los habitantes del corredor seco dependen de cosechas de subsistencia de granos básicos como maíz y frijol, sus reservas de alimentos para varios meses.

Otro ingreso es su trabajo en cultivos de café y caña de azúcar, que les permite juntar dinero para comprar alimentos en el tiempo que no tienen siembras propias.

El gobierno reparte alimentos a las familias afectadas por la sequía.

Esas familias “están en la línea de subsistencia”, subraya Gaytán González.

Si un elemento de la cadena se altera empiezan los problemas. Y eso ya ocurrió.

El fenómeno de El Niño se instaló en Centroamérica desde hace unos años, y en 2011 empezó la sequía en Guatemala.

El año siguiente una plaga intensa de roya devastó los cultivos de café. La falta de agua perjudicó los campos de caña de azúcar.

La demanda de jornaleros en los campos se redujo. No hubo reservas de dinero para muchos campesinos. Ni tampoco de granos.

Y en este 2015 la canícula se prolongó de nuevo.

¿Hambruna?

El pronóstico oficial es que en los próximos tres meses las lluvias serán escasas en Guatemala.

Sin embargo, a pesar del escenario complicado, el país ha logrado paliar la crisis alimentaria, reconoce Gaytán González.

Desde el año pasado se distribuyen paquetes con granos básicos entre las familias afectadas por la sequía y la prolongada canícula.

Niño desnutrido en Guatemala. Foto: cortesía Fundación esperanza de Vida

Desnutrición infantil, consecuencia de la sequía. Foto: cortesía Fundación esperanza de Vida

Pero la crisis se mantiene, reconoce el secretario de Seguridad Alimentaria.

No consideramos que llegue a una situación de hambruna, pero sí a un estado de calamidad pública que afecta a las familias que dependen de una producción propia, de maíz y frijol”.

Mientras las autoridades reparten paquetes con granos básicos y otros alimentos fortificados con vitaminas.

La entrega se realiza sobre todo en las familias del corredor seco, quienes no pueden esperar más tiempo dice el secretario González Díaz.

No está claro si la situación mejore en los meses siguientes.

La recomendación de organizaciones civiles y autoridades a muchos campesinos es guardar los granos de siembra, para no arriesgarse a perderlos en una mala cosecha.

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